Los hermanos australianos Bill y Beryl se vieron por última vez hace 80 años, justo cuando estalló la Segunda Guerra Mundial. Bill tenía 11 años y su hermana pequeña 8. Lamentablemente, la pareja vivía en un orfanato porque su madre había muerto tres años antes y su padre trabajaba en la marina mercante a bordo del carguero SS Iron Crown .
Si bien los dos confiaban en que su padre, Frank Stewart, regresaría a buscarlos, los japoneses torpedearon el barco en el que se encontraba Stewart y lo informaron como desaparecido y dado por muerto, recuerda Bill en un video a continuación.
Mientras los hermanos vivían en Adelaida en ese momento, llegaron más noticias desgarradoras: Beryl iba a ser adoptada, aunque ella no quería ir.
Después de la separación, Bill y Beryl vivieron sus respectivas vidas, pero siempre tuvieron el deseo de volver a encontrarse. Si bien ambos tomaron medidas para tratar de encontrar el paradero del otro, sus intentos no fructificaron.
Sin embargo, 77 años después de que el SS Iron Crown se hundiera en el fondo del mar, fue descubierto. Y con el hallazgo en todas las noticias, Bill se empeñó buscar a Beryl una vez más.
El ahora nonagenario hizo una prueba de ADN y descubrió a un pariente que era genealogista aficionado. Se puso a investigar un poco y se encontró con Beryl y su nuevo apellido, Johnson.
¡Se llaman cada mañana!
Esto finalmente condujo a una llamada telefónica entre los hermanos. La pareja se conoció y se han vuelto inseparables desde entonces, incluso si no se ven físicamente todo el tiempo. Los hermanos explicaron que se llaman cada mañana a las 8:15. Se saludan con: “Hola, mi querido hermano, hola, mi querida hermana”.
Aunque Bill y Beryl pasaron tanto tiempo separados, su vínculo se ha mantenido fuerte. Si bien pueden estar en las últimas etapas de sus vidas, rezamos para que puedan pasar estos últimos años juntos en paz y amor, ¡y ocasionalmente dándose órdenes!
Aunque el vídeo está en inglés, las imágenes transmiten el inmenso amor que existe entre estos hermanos. Su reencuentro se produjo gracias a las pruebas de ADN y a la tenacidad de un hombre que no se conformó con haber sido separado de su hermana.