Cuanta más vegetación o mares o ríos alrededor, de mejores hábitos de vida podrán disfrutar los pequeños. Pero ojo, no sólo en los pueblos. Las calles de grandes ciudades con más vegetación y menos ruido también son beneficiosas.
La salud de los más pequeños mejora en entornos verdes o azules. Con más vegetación o agua los niños tienen mejores condiciones físicas. Ya sea en la ciudad o en el pueblo, los niños son más activos en zonas rurales o poco pobladas. Así lo muestra un estudio realizado por ISGlobal (centro impulsado por la Fundación "la Caixa") y publicado en la revista "Environment International". Para ello se ha contado con 1.581 niños de 6 a 11 años de 6 países de Europa: Reino Unido, Francia, España, Noruega, Lituania y Grecia.
Más verde, más actividad física
Cuantos más espacios verdes hay, más ejercicio hacen. Los niños juegan más al aire libre y practican el transporte activo, es decir, van al colegio en bicicleta o andando, así que se mueven en sus rutinas diarias. Dedican una media de 7 minutos a este trayecto. Un hábito que contribuye también a que las horas de sedentarismo disminuyan.
Menor tiempo de sueño
Según datos del estudio, si el entorno donde crecen los más pequeños no tiene una carretera principal, los niños duermen más tiempo. Casi 5 minutos más si lo comparamos con los niños que descansan en zonas atravesadas por carreteras.
Tienen un mejor descanso que influye en su comportamiento diario y en su salud general.
El urbanismo condiciona la salud
El estudio afirma que, con los datos que hemos comentado, la salud de los niños depende de las políticas de planificación urbana y un buen diseño urbano puede ser beneficioso para un estilo de vida más saludable.
Son más activos, realizan más deporte y son menos sedentarios si crecen en un entorno con más naturaleza y más espacios verdes, aunque sea en las calles de una gran ciudad. La regulación del tráfico, el ruido de los coches y el trazado de las carreteras influye en la calidad de su descanso. Disfrutan de menos horas de sueño si tiene un carretera cerca.
Pero el estudio alerta además de los malos hábitos de algunos pequeños. Casi el 64% de los niños que han participado en esta investigación no cumplen la recomendación actual de la OMS de tener al menos 60 minutos de actividad física al día y casi un 59% de ellos pasa más de dos horas diarias viendo la televisión, jugando al ordenador o a los videojuegos.