El chocolate tiene siglos de historia. Se cuenta que los mayas fueron los que revelaron el secreto a los aztecas acerca de su bebida divina, el chocolate. Para prepararlo, molían las habas de cacao hasta convertirlas en polvo, luego le añadían semillas o maíz, lo mezclaban con agua fría y por último removían hasta formar la espuma.
Gracias a fray Jerónimo
El español Hernán Cortés, durante su viaje por México acompañado por fray Jerónimo de Aguilar, un monje perteneciente a la orden Circense, llevó el llamado “manjar de los dioses” a España, y se lo presentó a Carlos V. El chocolate resultó ser de su agrado y a partir de allí su aceptación creció aceleradamente. De este modo llegó a formar parte de las bebidas principales de la clase alta.
Al mismo tiempo, fray Jerónimo, asombrado por el delicioso chocolate, envió al abad del Monasterio de Piedra en Zaragoza (España) un saco de cacao para que los monjes lo probaran. Fue así como en 1534 los monjes elaboraron la primer taza de chocolate bebible en Europa.
Más adelante, en el siglo XVIII, el chocolate apareció en la repostería, y fue utilizado primero para hacer dulces secos, mousse de chocolate y demás.
Actualmente el chocolate lo podemos encontrar en cualquier parte, no solo como bebida sino también en la repostería. Desde el año 2010 se celebra el 7 de julio el día mundial del cacao.
Algunos monasterios siguen elaborando chocolates, si quieres probar alguno de ellos puedes acercarte a los tornos o entrar a la página.
Beneficios para la salud
El chocolate es un alimento que podemos incluir en nuestra alimentación porque es saludable, pero no cualquiera de las variedades que encontramos en el mercado y sin un límite.
Al momento de elegir el chocolate, la recomendación nutricional es que contenga un porcentaje mayor de 80% de cacao, es decir, debemos dirigirnos a los chocolates negros amargos. Lo podemos observar en la etiqueta si revisamos la lista de ingredientes: el cacao debe estar en primer lugar y en una alta proporción.
A pesar de que es un alimento alto en calorías y por ende se debe controlar la ingesta, muchos estudios muestran que consumirlo de forma moderada tiene diversos beneficios para la salud.
Al proceder del cacao, el chocolate es rico en fibra, por lo que tiene efecto beneficioso sobre la saciedad, contiene también ácidos grasos, magnesio, potasio, calcio y vitaminas. Además tienen un alto contenido en antioxidantes que reducen el riesgo de padecer diabetes, aumentan el colesterol bueno (HDL) y disminuyen el malo (LDL), por lo que ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Por ello podemos disfrutarlo en distintas ocasiones en forma de postres saludables y darnos un gusto sin remordimientos. Aquí te presento tres recetas con chocolate saludables para compartir con los tuyos.
Brownies saludables sin harina
Ingredientes:
Preparación:
Precalentar el horno a 180ºC.
Colocar dentro de la licuadora las judías, huevos, leche de avena, canela, jarabe de arce, cacao y mezclar todo por un minuto.
Cortar en trozos pequeños el chocolate y las almendras y reservar en un recipiente.
Verter la masa de la licuadora y añadir los trozos de chocolate negro y almendras. Mezclar muy bien con la ayuda de la espátula.
Llevar la mezcla a un molde refractario y hornear por 25 minutos. Al retirar, esperar que enfríe por 30 minutos antes de cortar y listo.
Coulant de chocolate saludable
Ingredientes:
Procedimiento:
Mezclar el chocolate con el aceite de coco. Derretir la mezcla al baño maría. Si se quiere acelerar el proceso, poner la mezcla en el microondas aplicando primero 30 segundos y posteriormente a intervalos de 10 segundos.
A continuación, batir los huevos en un bol grande. Vamos añadiendo lentamente al bol la mezcla fría de chocolate y aceite de coco.
Después, incorporaremos la levadura química y la harina de espelta poco a poco en la mezcla hasta que se mezclen por completo.
Colocamos la mezcla del coulant en un horno precalentado a 180ºC durante 10 minutos. Una vez pasado este tiempo, desmoldar y servir.
Yogur de chocolate negro y frutos del bosque
Ingredientes:
Preparación:
Tomaremos media taza de leche desnatada y le añadiremos la cuajada sin sabor.
Mezclamos con el resto de la leche y le unimos con el cacao en polvo.
Calentamos a fuego medio y removemos hasta que los ingredientes se fundan y entremezclen.
Lo distribuimos en vasos y agregamos frutos del bosque. Dejamos que vuelvan a la temperatura ambiente. Luego los colocaremos en la nevera durante 2 horas.