Son muchos en España, como en los otros países que han legalizado la eutanasia, que piensan que ésta, en caso de enfermedades crónicas y terminales, es un derecho, o casi. No se dan cuenta de que es eliminar una vida de manera artificial y muchas veces con la implicación de un sanitario, médico o enfermera.
Como dice el Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia: "En España, algunos de los que hasta ahora trabajaban por la vida de sus pacientes, ayudándoles a sobrellevar con el menor sufrimiento posible las limitaciones de su enfermedad o vejez, es decir, dignificando sus vidas, han cambiado diametralmente el sentido de su praxis médica: ahora terminan con la vida de sus pacientes".
Aquellos países (siete en total) que han legalizado la eutanasia en el mundo han visto que con el pasar de los años, la práctica de la eutanasia en los pacientes aumenta de una manera exponencial. Como si una persona mayor enferma habría que quitarla de en medio y considerarla un “descarte”, algo que sobra, en palabras del papa Francisco.
El papa Francisco, desde el principio de su pontificado, se ha expresado de “una manera fuerte e inequívoca”, como por ejemplo en su encíclica Evangelii Gaudium, en el que se declara a favor de la vida humana desde su concepción hasta la muerte natural. El Papa ha tenido ocasión de repetirlo muchas veces en distintos momentos de su pontificado. Así lo afirma un editorial “L’Ossevatore Romano”, del pasado sábado 25 de junio.
Un año de su puesta de largo en España
Después de un año de entrada en vigor, o puesta en marcha, de la Ley sobre la Eutanasia en España (aprobada en el Congreso de los Diputados en marzo de 2021), se han practicado 172 eutanasias, al tiempo que han sido rechazadas 18, por no reunir las condiciones prescritas en la ley.
O sea que, lo que según los medios de comunicación y los defensores de la eutanasia era un clamor popular que se legalizara la eutanasia en España, sólo se han practicado 172 en el primer año y están en estudio 43.
Se trata de, como explica el Observatorio de Bioética: "172 pacientes que, tras la aprobación de la ley de eutanasia han dejado de luchar por la vida, de comunicarse con sus seres queridos, de recibir la atención debida al enfermo, y, en resumen, lo que su dignidad exige: ser tratados con respeto, destreza y eficacia para ser aliviados de sus sufrimientos". Un drama al que se han negado 4.500 sanitarios de los 283.000. Para ello, se han apuntado como objetores, aún a riesgo de quedar señalados.
Estos datos no son nada comparado como lo que nos espera para los siguientes años. Vemos lo ocurrido en otros países con mayor implantación de la Eutanasia.
Qué pasa en los otros seis países que tienes legalizada la eutanasia
En el mundo hay ocho países que tienen legalizada la eutanasia: Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Canadá, Colombia, Nueva Zelanda, además de España.
Las cifras dadas en el caso de España son un espejismo, si se tiene en cuenta lo que ha ocurrido en los otros seis países que tienen legalizada la eutanasia.
Según un estudio muy documentado elaborado por la Associació Catalana d’Estudis Bioètics (ACEB) y publicado por el obispado de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona), en Bélgica, donde existe la eutanasia desde el año 2003, el primer año las eutanasias registradas fueron 235, y en 2021 fueron 2.699, o sea que se han multiplicado por 10. Se entienden estas cifras como las eutanasias declaradas. Sin embargo, al igual que ocurre con otros países con esta legislación aprobada , hay también eutanasias que no se notifican.
También en Bélgica, según un estudio realizado en la parte flamenca del país, “casi la mitad de las enfermeras admiten haber participado en eutanasias sin petición explícita del paciente. En Bélgica se ha dado el caso del Dr. Vanopdenbosch, partidario de la eutanasia, que dimitió en 2019 como miembro de la Comisión Federal de Evaluación y Control de la Eutanasia porque no estaba dispuesto “a formar parte de un comité que viola deliberadamente la ley”.
Crecimiento exponencial
En Holanda, según el mismo estudio, las eutanasias practicadas y declaradas desde el 2003, año en que se aprobó la ley, han pasado de 1.815 a 7.666. También aquí se practican numerosas eutanasias que no son declaradas y también sin el consentimiento del enfermo.
En Holanda, uno de cada 22 fallecidos ha sido por eutanasia. Cifras ofrecidas por el Regional Toetsingscommisies Euthanasie (RTE).
Canadá, muestra que la práctica de la eutanasia ha sido exponencial. Así, desde el año 2016 en que se aprobó hasta el 2020 (cuatro años), el número de eutanasias practicadas y declaradas ha pasado de 1.018 hasta 7.595, o sea que ha aumentado un 700 por 100. En Canadá, las muertes por eutanasia ya representan un 2,5 por 100 del total de fallecimientos.
En Colombia, aunque las declaraciones son más restringidas, se legalizó la eutanasia en 2015 y se practicaron 4 eutanasias, pero en 2021 han pasado a ser 47.
Cuidados paliativos un coste económico, un beneficio social
Los datos nos dicen que la eutanasia, al igual que ha ocurrido con el aborto y el divorcio, durante el primer año se trata de cifras pequeñas, pero en los años siguientes aumentan los casos de forma exponencial.
En España existen clínicas especializadas en cuidados paliativos, donde se trata a los enfermos muy graves con un cariño especial y aplicando sobre ellos las curas paliativas. Si los cuidados paliativos estuvieran regulados y todo el mundo tuviera acceso a ellos, muchas de estas peticiones de Eutanasia se evitarían. Pero retardan su aprobación y estudio porque costaría demasiado dinero al Estado.