La noticia de que algunas diócesis de Sicilia, Italia, han decidido, como ocurre también en otras partes del ‘bel paese’, "suspender" la figura de los padrinos y de las madrinas de bautismo y confirmación también fue recogida por The New York Times, que la tituló así: "En el país del padrino llega la prohibición de ellos” (In the Land of the Godfather Comes a Ban on Them).
De hecho, algunos obispos sicilianos anunciaron una denuncia y se lamentaron por esa narración que consideraron tendenciosa. El periódico neoyorquino leía esa “decisión pastoral” como una disuasión contra la cultura mafiosa de las “afiliaciones”.
Después de Regio Calabria, Catania, Marzalla del Vallo, ahora Agrigento....
“A partir del primer domingo de Adviento (27 de noviembre de 2022) también en la Iglesia de Agrigento se suspenderá el oficio de padrino y madrina en la celebración de los sacramentos del bautismo y la confirmación, como ya ocurre en otras diócesis".
Así lo ha anunciado el arzobispo de Agrigento, monseñor Alessandro Damiano, en una carta, fechada el 9 de enero de 2022, dirigida a los sacerdotes, diáconos, religiosos, agentes de pastoral y a todos los fieles de la Iglesia de Agrigento.
Para conocer el contexto de esa “decisión pastoral” conversamos con el sacerdote siciliano Carmelo La Magra, 41 años, párroco de Racalmuto, diócesis de Agrigento. “La decisión de suspender la función de padrino y madrina en la celebración de los sacramentos no tiene nada que ver con la mafia”, argumentó.
El lenguaje religioso usado por las mafias
“Quizá, sobre todo a los no italianos, el término "padrino" les traiga recuerdos del cine (las películas de Francis Ford Coppola sobre la saga el ‘Padrino’) , pero estamos hablando de cosas diferentes. Es cierto que las organizaciones criminales utilizan un lenguaje religioso imitado para sus artimañas internas, pero se trata de una reproducción torpe que no tiene nada que ver con la fe”, argumentó el párroco La Magra.
Por tanto, dijo que la decisión es principalmente un tema pastoral. “En nuestro tiempo, el padrino y la madrina ya no cumplen su función religiosa, eclesial y catequética original. Sólo sirven para crear vínculos parentales que, aunque a menudo son hermosos e importantes, no tienen nada que ver con la fe.”
Los padrinos y su función religiosa
La decisión del obispo de Agrigento, mons. Alessandro Damiano “no pretende juzgar las experiencias individuales o la dignidad de las personas, sino sólo cuestionar la validez del papel del padrino tal y como nos lo ha transmitido la tradición”.
Desde mucho tiempo se cuestiona en varios lugares sobre la formación de los padrinos y las madrinas en la Iglesia católica. “Por supuesto, esta decisión se limita a nuestro tiempo y a nuestro territorio; ciertamente la Iglesia, en su universalidad, tendrá lugares donde esta figura sigue siendo válida y necesaria”, explicó padre Carmelo La Magra.
“Probablemente haya que revalorizar la función de los padres como principales educadores en la fe y primeros testigos, como se comprometen a hacer en el rito del bautismo. Todo esto no impide que los padres y las madres para el bautismo, o los niños para la confirmación, elijan puntos de referencia humanos y cristianos para los pequeños, aunque no estén anotados en un registro.”.