“Que los niños reciban el sentido cristiano de la visita de los Reyes Magos”. Con ese objetivo, una parroquia de San Sebastián de los Reyes, ha organizado una ceremonia que ha impresionado a los padres y a los niños. Sus Majestades, postrados ante el Niño Dios, adorando a Jesús junto a 300 niños y sus padres.
Entrada entre villancicos
Trescientos niños esperaban ansiosos dentro del nuevo templo de la parroquia de San Manuel González, en San Sebastián de los Reyes. Sus padres disfrutaban al ver la emoción de sus hijos, pero intentaban contenerlos porque el Santísimo presidía la ceremonia que iba a empezar. Y llegó el momento.
Sus Majestades los Magos de Oriente llegaron a la iglesia con sus mejores galas. Se encendieron las luces. Entre aplausos, entraron por el pasillo central. Comenzaron entonces todos a cantar villancicos con una alegría contagiosa. Sonaba el “Ya vienen los Reyes”, mientras ellos saludaban.
Aquí puedes ver las imágenes:
Adoración en silencio
A los pies del altar, entre flores de Pascua, se había colocado la figura del Niño Jesús. Una talla hermosa capaz de mostrar la inocencia de un Niño, y al mismo tiempo la grandeza de Dios. Melchor, Gaspar y Baltasar acudieron a esa figura y se postraron ante él. Cayeron de rodillas, y como ellos, todos los asistentes que abarrotaban el templo.
“Impresiona ver cómo los niños han pasado de la alegría y el alboroto de los villancicos al silencio de la adoración”, reconoce el párroco don José María Marín. Algunos padres, en esa línea, nos reconocen que “me quedé asombrada del silencio sepulcral de los niños que se pusieron a adorar al Niño Jesús como los Reyes Magos”.
Iniciativa de unas madres
Una imagen vale más que mil palabras. Los tres Reyes postrados ante el Niño Dios, con el Sagrario enfrente, rezando. Dando gracias a Dios por enviarnos a su Hijo. Es el momento central de esta pequeña ceremonia que busca, en palabras del párroco “dar un sentido más cristiano a la visita de los Reyes Magos”.
Además, nos cuenta que la iniciativa surgió el año pasado de unas madres de la parroquia. Es el segundo año que lo hacen, con un éxito brutal en una zona en la que predominan matrimonios jóvenes con niños pequeños. “Es un testimonio para los niños”, nos dice María, una de las madres que ayer asistieron y disfrutaron este momento de oración. Sus cuatro hijos aprendieron como nunca el verdadero significado de los Reyes Magos: “Con respeto, solemnidad y silencio, los niños han aprendido que lo importante es que los Reyes vienen a adorar a Dios”.
La oración de los Reyes
Entonces, Melchor hizo una oración vocal al Niño Dios, para que todo el templo la oyera y se sumara a ella. Fue esta:
Jesús, venimos a adorarte en este día.
Hemos celebrado tu Nacimiento y la gran bondad que has tenido al hacerte Hombre.
Al portal te llevamos oro, incienso y mirra.
Con los niños de esta Parroquia, hoy te traemos
Nuestro corazón, para que lo llenes con tu amor;
Nuestro esfuerzo, para que repare las faltas de todos los hombres;
Nuestras familias, para que las cuides;
Nuestras penas, para que las alivies;
Nuestro cuerpo, para que sea tu templo;
Nuestras alegrías, para que te alegren.
Gracias por tantos dones que nos das tú a nosotros.
Gracias por los sacramentos,
en especial por la confesión y la Eucaristía.
Gracias por quedarte en el Sagrario.
Ayúdanos a quererte más, danos
La humildad de tu Madre María,
La sencillez de San José,
Los dones del Espíritu Santo
Y el amor a la Eucaristía de San Manuel.
Te queremos mucho, Jesús, cuídanos.
Encuentro con los niños de la parroquia
Después, llegó otro de los momentos más esperados, el encuentro personal de los niños con los Reyes. Cada niño se acercaba a uno de ellos, le contaba lo que pedía, quizás alguna confidencia sobre si han sido buenos, y depositaban su carta en el buzón real. Los Reyes les daban algunas indicaciones sobre cómo debían comportarse. Un momento de encuentro que tenía un significado más pleno tras la intensa oración de los instantes anteriores.
Juan, un padre decía: “Hemos dejado la carta, pero primero hemos rezado”. María, su mujer, emocionada transmitía su deseo: “Ojalá muchas parroquias hicieran este acto, para que no se reduzcan los Reyes a las cabalgatas y a tirar caramelos… Los cristianos deberíamos hacer una fiesta de esto y que realmente los Reyes vayan a adorar al Niño Dios y a ver a los niños de cada parroquia”.