Devasahayam Pillai adoptó el nombre de Lázaro tras convertirse al cristianismo en 1745.
Nacido de una familia hindú el 23 de abril de 1712 en el distrito de Kanyakumari, se volvió oficial en la corte del antiguo reino de Travancore.
Ahí entró en contacto con la fe cristiana y se formó en ella por un comandante naval holandés.
Después de su conversión, a Devasahayam lo acusaron de traición y de revelar secretos de Estado a enemigos regionales y a los europeos.
La denuncia calumniosa lo llevó a prisión.
Un duro maltrato hasta el martirio
Al hindú convertido al cristianismo lo torturaban diariamente con ochenta latigazos.
Los verdugos le frotaban pimienta en las heridas y nariz, además de exponerlo al sol. Para beber, solo recibía agua estancada.
Según algunas historias locales, se arrodilló para rezar en un momento en que tenía mucha sed y, por milagro, comenzó a borbotear agua por un pequeño agujero en una piedra.
La fuente en cuestión es la misma que hoy forma parte de una iglesia en Puliyoorkurichi.
Devasahayam, o Lázaro, murió martirizado a tiros el 14 de enero de 1752, después de sufrir el exilio en el distrito de Kanyakumari.
Lázaro ayudó a que el corazón de un embrión volviera a latir
Según la página CatholicSaints.Info, el milagro que permitió el avance en el proceso de canonización de Devasahayam se registró en 2013: se trató de la reanudación de los latidos del corazón de un bebé con tan solo 24 semanas de gestación.
La página informa que la madre del bebé era católica y "le tenía devoción a Lázaro, nombre de bautismo de Devasahayam”.
Al pedir la intercesión del beato, ella empezó a rezar por el bebé y, en pocas horas, sintió que él volvía a moverse. Los exámenes médicos confirmaron que los latidos cardíacos habían vuelto y, al final del embarazo, el bebé nació sin complicaciones.
Al fin la Iglesia lo reconoce santo
El papa Francisco canonizó el 15 de mayo de 2022 a siete beatos, incluido el hindú convertido al cristianismo Devasahayam Pillai, que se convirtió en el primer laico mártir de la India en ser declarado santo.
El anuncio de la canonización repercutió en grandes medios de comunicación indios como el Times of India.