El papa Francisco ha recibido, durante la audiencia general, un roble cortado para la reconstrucción del tejado de la Catedral de París.
La Catedral de Notre-Dame, en París, famosa por su patrimonio espiritual, histórico y escénico literario (por Victor Hugo), fue noticia internacional, hace dos años, por el voraz incendio que consumió gran parte de su estructura.
Mientras la Iglesia celebraba el miércoles a los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, el Papa pidió a San Miguel que velara especialmente por Francia, que aún llora la destrucción de unos de sus monumentos espirituales más emblemáticos.
La noche del 15 al 16 de abril de 2019, el mundo presenció en vivo durante más de 15 horas a través de las pantallas como las llamas consumían la Catedral y se extendían hasta la aguja de 96 metros de altura. 600 bomberos domaron el incendio y salvaron Notre-Dame.
En este contexto, el Papa ha pedido la protección de San Miguel, arcángel, para que Francia, a pesar de las pruebas, se mantenga fiel “a sus raíces” cristianas y “que conduzca a su pueblo por los caminos de una unidad y una solidaridad cada vez mayores”.
El Papa tuvo palabras de cariño hacia los franceses que, por su parte, esperan en la reconstrucción de la Catedral símbolo.
El senador Dominique de Legge, aprovechó la audiencia general del miércoles para entregar al pontífice el trozo de roble como signo de la reconstrucción del tejado de la Catedral dedicada a la Virgen María.