“Nada afecta tanto al espíritu como el cuerpo”, escribió una vez Witold Gombrowicz. Aunque esta afirmación es exagerada, nos da mucho que pensar. Preguntémonos: ¿Qué armonía hay entre el espíritu y el cuerpo en mi vida?
Jesús mismo dice a los discípulos que deben descansar. En el original griego se utiliza el modo imperativo; por lo tanto, no es opcional. Es una orden.
Del mismo modo, hoy Jesús nos dice a nosotros: ¡Vayan y descansen un poco! El descanso es importante. ¿Soy capaz de descansar?
Jesús ordenó a los apóstoles que descansaran, pero Él siempre está ahí para la gente.
La actitud de Jesús muestra que siempre podemos acudir a Él. Él es nuestro Amigo y nuestro Pastor -24 horas al día, 7 días a la semana. Como los padres para sus hijos, ¡y más aún!
Ya que Jesús dice que hay que descansar, ¿voy a descansar durante mis vacaciones? ¿Qué es lo que más me ayuda a descansar?
Cuando descanso, ¿mi espíritu también encuentra descanso en Dios? ¿Qué formas de oración me ayudan a descansar espiritualmente?