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La imagen no podía ser más impactante: una anciana cargada en los brazos de un hombre joven cruzaba este 26 de mayo el fronterizo Río Bravo, para llegar desde México al sur de los Estados Unidos (Texas). Las repercusiones informativas apenas se conocieron el viernes 28 de mayo en Venezuela, gracias a las redes sociales y medios extranjeros.
La anciana venezolana, junto a unos cien compatriotas, entre ellos un niño que todavía no llega a los seis meses de edad, buscaba refugio en Estados Unidos huyendo de la crisis humanitaria compleja, y del sistema de gobierno que impera en Venezuela.
“Es una escena muy trágica: la llevaban en brazos porque no podía cruzar sola. De verdad se notaba que necesitaba ayuda médica”, relató el periodista Jorge Ventura. Luego publicó fotos y videos que dan la vuelta al mundo. “Dios bendiga este país”, repetía entre sollozos uno de los emigrantes arrodillado en el suelo, según los videos.
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“No pude hablar con Irma, ella se veía inconsciente, no se veía bien, tan pronto llegó al lado de Texas la atendieron y me dijeron que tenía 65 años y que se había quedado atrás del grupo con el que se encontraba cruzando”, dijo este 28 de mayo a NTN 24.
Tras identificar a la señora protagonista de la trágica historia y al joven que la llevó en sus brazos, la mayoría de comentarios en las redes sociales muestran su solidaridad hacia los venezolanos de la peligrosa travesía. “Irma es de Maracaibo”, escribió en Twitter la periodista venezolana Esteninf Olivarez, afianzada en el video de Jorge Ventura.
“Esta señora forma parte del grupo de venezolanos que cruzó Río Grande para llegar a Estados Unidos, una imagen desgarradora y dolorosa...”, añadió. “Una señora que podría estar disfrutando tranquilamente de sus años dorados y este bebé empezando su vida. Ambos son venezolanos intentando junto a su familia llegar a Estados Unidos. Demasiado dolor... Esto era impensable”, completó.
El joven samaritano se llama César Andrés Padrón, tiene 24 años de edad y estudió en un colegio arquidiocesano de Maracaibo llamado Nazareth. César llevó a la mujer de unos 65 años entre sus brazos a través del río hasta asegurarse tocar suelo firme.
Luego de recibir la ayuda de un funcionario policial se inclinó, se persignó y rompió en llanto. Pero había que continuar con la misma fuerza, ya que el proceso de solicitud de asilo en Estados Unidos apenas comenzaba. Su historia da para un capítulo aparte.
Queda claro que la travesía descubre nuevamente, una de las más tristes realidades de la crisis social y política de Venezuela: el deseo de emigrar incluso a costa de la propia vida. No menos de seis millones de personas salieron forzadamente del país. Además, este no es el primer grupo de venezolanos que llega a Estados Unidos, aunque sí es el más numeroso que ingresa de manera ilegal y con al menos un niño de menos de un año.
Al revisar la cronología informativa de este año 2021, se tiene que entre el 9 y 11 de mayo, por lo menos 125 personas atravesaron la peligrosa frontera del Río Bravo, partiendo desde la población Del Río (México) con destino a Estados Unidos.
El 23 de mayo la cadena Fox News reportó que, por los lados de La Joya, Texas, otro grupo todavía indeterminado cruzó el valle del Río Grande para luego entregarse a la policía, junto con otras familias de Rumania, Honduras, Guatemala y El Salvador.
Igualmente, en abril de este año reportaron el rescate de un grupo de 87 venezolanos perdidos en el desierto de Arizona. A ello se sumó una madre venezolana que, junto con sus hijos, una niña de 2 años y un niño de 6, saltó un tramo del muro en la frontera sur que separa a México de Estados Unidos. Y el pasado mes de febrero una mujer venezolana murió cuando intentó cruzar el río Bravo; mientras otros dos migrantes venezolanos fueron rescatados con marcados signos de hipotermia.
No está claro que estos venezolanos puedan ser aceptados o rechazados dentro de la política de asilo político que se maneja actualmente en Estados Unidos. Seguramente prevalecerá la razón humanitaria. Se conoce que, desde principios del año 2021, el gobierno de Joe Biden permitió que los venezolanos en el país pudieran disfrutar del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés).
Los registros de las oficinas migratorias conocidos por los medios de comunicación, indican que cerca de 320.000 venezolanos podrían acceder a este beneficio. Así estarían protegidos contra la deportación y obtendrían permisos de trabajo temporales.
