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Los himnos de la Liturgia de las Horas ¿de dónde salen?

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Henry Vargas Holguín - publicado el 03/03/21
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Conoce (y escucha) este poético elemento del Oficio Divino destinado a la alabanza divinaLa Liturgia de las Horas o el Oficio Divino es el conjunto de elementos (salmos, antífonas, cánticos bíblicos, himnos, preces, oraciones, responsorios, lecturas bíblicas, lecturas patrísticas -normalmente son textos de los padres de la Iglesia-, y espacios de silencio meditativo) que la Iglesia ha organizado y establecido de tal manera para la oración en determinadas horas del día.

El fin de la Liturgia de las Horas es, pues, consagrar el tiempo y su transcurrir -las horas- al Señor, prolongando o extendiendo la oración eucarística y la comunión con Cristo efectuada en el Sacrificio de la Misa, indiferentemente de que la misa sea celebrada al amanecer o al atardecer.

La Liturgia de las Horas constituye, junto a la Santa Misa, la plegaria pública y oficial de la Iglesia.

Quien ora aprovechando la Liturgia de las Horas hace un alto en el camino a lo largo del día para rezar con la Iglesia aunque se encuentre solo. La Iglesia invita a TODOS a rezar la Liturgia de las Horas:

“Se invita encarecidamente también a los demás fieles a que, según las circunstancias, participen en la Liturgia de las Horas, puesto que es acción de la Iglesia” Código de Derecho Canónico (Canon 1174, 2).

Los sacerdotes, religiosos y religiosas tienen la obligación de rezar el Oficio Divino o la Liturgia de las Horas.



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Himnos para alabar

Como ya se ha señalado, uno de los elementos importantes de liturgia de las horas son los himnos (240 al menos en la edición española).

Los himnos son uno de los elementos poéticos de la Liturgia de las Horas y son una creación lírica destinada a la alabanza divina.

El término himno viene de la palabra griega imnos, que en el ámbito griego era un canto festivo que, acompañado de la cítara, se cantaba en honor de los héroes o de los dioses.

Posteriormente en la literatura cristiana griega aparece el himno como un canto a la gloria de Dios y en la liturgia como una plegaria.

“Los himnos… han sido destinados expresamente, por su naturaleza lírica, para la alabanza de Dios…, a la vez que mueven e incitan los ánimos a una celebración piadosa. Dicha eficacia se ve aumentada a menudo por la belleza literaria. Por lo demás, los himnos se encuentran en el Oficio como el principal elemento poético creado por la Iglesia” (Instrucción General de la Liturgia de las Horas, 173).

“El himno está situado de forma tal que da a cada hora una especie de colorido propio y también, sobre todo en la celebración con el pueblo, para que el comienzo de la oración resulte más fácil y se cree un clima más festivo” (IGLH, 42).

“Los himnos pueden fomentar también la oración de quien recita las Horas, si se distinguen por la excelencia de su arte y doctrina; de por sí, sin embargo, están destinados a ser cantados, y, por eso, se aconseja que en la medida de lo posible, sean proferidos de esta forma en la celebración comunitaria” (IGLH, 280).

Mejor cantados

En consecuencia un himno, religiosamente hablando, es una composición poética dividida en estrofas aptas para ser cantadas con una misma melodía.

Fue san Benito (480-547) el primero que dispuso el canto de un himno en cada Hora del Oficio Divino, aunque desde san Ambrosio (340-397) ya los había para acompañar la oración de las Horas.

Desde entonces, lo suyo es que los himnos se canten y no se reemplacen por cantos de otra índole o cantos para la misa; así como tampoco durante la misa habría que usar los himnos de la Liturgia de las Horas.

Y reemplazar u omitir los himnos, u otro elemento de la Liturgia de las Horas, hace que de alguna manera se rompa con la unidad de la Iglesia en oración.

El poder de los himnos

Los himnos, como las demás partes de la Liturgia de las Horas, tienen unas funciones específicas:

1. Los himnos crean un intenso clima de oración comunitaria e introducen desde el principio a la asamblea en el carácter festivo de la alabanza divina.

2. Los himnos inician el rezo de cada Hora, como una “obertura” lírica en la que se adelantan los temas y el enfoque espiritual de la oración que viene a continuación.

3. Los himnos ponen de manifiesto el carácter diferenciante de cada Hora y de cada fiesta, conjugando los motivos religiosos y los sentimientos espirituales adecuados.

4. Los himnos buscan despertar el afecto y la piedad.

5. Los himnos unen los ánimos de los participantes y los sitúan vital y religiosamente.

Los 7 tipos de himnos

Los himnos, la gran mayoría de origen bíblico, se pueden catalogar en siete grupos:

1. Los himnos que son traducidos literalmente del latín.
2. Los himnos que son recreaciones libres de himnos latinos.
3. Los himnos que conservan buena parte del texto original latino.
4. Himnos originales en español compuestos expresamente para la La liturgia de las Horas.
5. Himnos que son traducciones de himnos modernos escritos en otros idiomas.
6. Himnos que son tomados de la antología española de todos los tiempos.
7. Himnos que son textos de cantos muy populares.



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