Se trata de un humilde abogado, periodista, orador, maestro, animador de la Acción Católica y promotor de la resistencia pacífica en contra de la persecución religiosa“Con gran regocijo, la Conferencia del Episcopado Mexicano, comunica que la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ha aprobado al beato Anacleto González Flores, mártir, como Patrono de los Laicos mexicanos, a través de un decreto fechado el día 11 de julio”.
Así inicia la breve nota informativa con la que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) comunica a los aproximadamente cien millones de laicos católicos que hay en el país, el hecho que un humilde abogado, periodista, orador, maestro, animador de la Acción Católica y promotor de la resistencia pacífica en contra de la persecución religiosa, sea ahora el Patrono de los Laicos
Durante la CIII Asamblea Plenaria de la CEM, este organismo votó por unanimidad declarar al Beato Anacleto (conocido como “el Maistro Cleto”) como Patrono de los Laicos e instituyó el tercer fin de semana de noviembre, en la fiesta de Cristo Rey del Universo, como el Día del Laico.
El Dicasterio vaticano que preside el cardenal Sarah “atendió la petición y aceptó con gusto la solicitud que hicimos”, dice en su anuncio la CEM, en un comunicado firmado por el secretario general de este organismo, el obispo auxiliar de Monterrey Alfonso Miranda.
“En la alegría de la oración nos encomendamos al nuevo Patrono de los Laicos. Que el ejemplo de su entregado amor a Dios nos recuerde que el camino de la santidad es un martirio vivificante que sólo es posible gracias a la fuerza de Dios”.
González Flores, también conocido como “el Gandhi mexicano” (bautizado así por el célebre historiador de la Cristiada, Jean Meyer) fue tomado preso, torturado y ejecutado en Guadalajara el 1 de abril de 1927, bajo la tenebrosa presidencia del general Plutarco Elías Calles (1924-1928). Calles fue quien originó la guerra cristera que se extendió de 1926 a 1929.
Nacido de cuna muy humilde en Tepatitlán (Jalisco) el 13 de julio de 1888, fue el segundo de doce hijos que tuvieron don Valentín González y doña María Flores. En honor a su martirio, fue beatificado el 20 de noviembre de 2005 por Benedicto XVI durante el primer año de su pontificado.
Hay que recordar que en la película “La Cristiada”, el actor Eduardo Verástegui interpreta al “Maistro Cleto” en su martirio. Al escuchar la sentencia del “juicio” al que se le sometió (pena de muerte” expresó: “Una sola cosa diré y es que he trabajado con todo desinterés por defender la causa de Jesucristo y de su Iglesia. Vosotros me mataréis, pero sabed que conmigo no morirá la causa. Muchos están detrás de mí dispuestos a defenderla hasta el martirio. Me voy, pero con la seguridad de que veré pronto desde el cielo el triunfo de la religión de mi Patria”.
Antes expirar, Anacleto le dijo al general que lo había torturado y asesinado una frase pasmosa: “Perdono a usted de todo corazón; muy pronto nos veremos ante el tribunal divino, el mismo juez que me va a juzgar será su juez; entonces tendrá usted un intercesor en mí con Dios”.
Y ya herido de muerte dejó esta sentencia que ahora, al ser Patrono de los Laicos Mexicanos: “Por segunda vez oigan las Américas este grito: Yo muero, pero Dios no muere (se refería al grito de García Moreno) ¡Viva Cristo Rey!”
Estos trazos dan a entender por qué es un dignísimo Patrono de los Laicos mexicanos.