La obra maestra que se encuentra en la Basílica Vaticana como nunca se ha visto antes
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“La Piedad de Miguel Ángel es seguramente una de las obras más bellas que jamás un escultor ha podido sacar de su mente, corazón y de su cincel”, dijo en un vídeo de presentación el cardenal Angelo Comastri, presidente de la Fabbrica de San Pietro.
A pocos pasos de la entrada de la Basílica de San Pedro, el peregrino o fiel puede ubicar la famosa obra de Miguel Ángel Buonarroti que esculpió cuando apenas tenía 23 años de edad. El cardenal Jean Bilhères de Villiers encargó la escultura al artista florentino, una de las obras cumbres de la escultura renacentista. El cardenal francés que vivía en Roma, Bilhères, no pudo ver la obra que encargó, pues murió un año después, el mismo día en que estuvo lista la obra.
El cardenal Angelo Comastri explica la novedad de la exposición de la obra en el Vaticano: “la nueva iluminación, también cuidada desde un punto de vista científico, nos permite admirar y comprender mejor el valor universal de la obra de Miguel Ángel. La ‘Piedad’ de hecho es la fe del artista tallada en mármol”, añadió.
“Miguel Ángel quiso destacar en el rostro joven de María un mensaje siempre presente: evitar el pecado es el único verdadero cuidado de la belleza y de la juventud perenne. Ahora el trabajo se puede disfrutar más”, sostuvo el prelado italiano.
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La escultura está expuesta al público protegida de un vidrio antibalas. El Vaticano tomó esta medida de seguridad y precaución después de que en 1972, una persona con problemas mentales se acercara a la obra y la golpeara con violencia martillo en mano.
En esa ocasión, antes de que pudieran detener al destructor, la nariz, las manos de la estatua estaban rotas y sus pedazos esparcidos por todo el suelo. Después de un largo tiempo de restauro la obra volvió a exponerse al público.
”El factor de la luz es muy importante. Miguel Ángel lo había pensado cuidadosamente, con muy bajos valores de iluminación, alisando cuidadosamente las superficies del mármol para que pocas velas pudieran hacer brillar la figura. Es la primera vez que la Fabrica de San Pietro la ilumina con tanta atención”, subrayó Pietro Zander, director de la Oficina de conservación y restauración.
El nuevo proyecto de iluminación utiliza soluciones innovadoras para dar un impacto visual con tonos blancos cálidos con una visualización de color muy alta.
De un bloque de mármol inerte y frío ha salido una de las obras más admiradas de la humanidad.
Miguel Ángel esculpió con mano maestra los cuerpos y los velos que la hacen a la vista una figura llena de detalles sorprendentes que oscilan entre brillo y forma: símbolo del dolor silencioso de la Virgen María por su hijo que yace muerto entre sus abrazos.
La empresa iGuzzini Illuminazione fue la encargada de realizar el sistema de luces que se puede ajustar en intensidad para permitir que el diseño de iluminación muestre diferentes partes y exalte aún más las características extraordinarias de la obra inmortal de Miguel Angel.
