Los 5 puntos aprobados por el Pontífice para combatir negligencia y omisión del clero en casos de abusos sexuales contra menores y adultos vulnerables
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El Papa Francisco ha autorizado este miércoles 10 de junio la reforma para que los obispos del mundo sean juzgados en tribunales del Vaticano por encubrir casos de abusos sexuales a menores y adultos vulnerables. La iniciativa ha sido acompañada de nuevos instrumentos y recursos para evitar que estos crímenes queden impunes o prescriban.
La décima reunión del Consejo de Cardenales se ha desarrollado del 8 al 10 de junio en la Casa de Santa Marta del Vaticano. El Pontífice ha estado presente en todas las reuniones a intervalos para poder cubrir otros compromisos de su agenda.
En la misma reunión se ha discutido también el borrador de la nueva Constitución apostólica (sobre las normas que debe respetar la Curia Romana) que sustituirá a la actual Constitución, la Pastor Bonus, firmada por Juan Pablo II en 1988.
El padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Información de la Santa Sede, ha informado que el Consejo de los Cardenales en la reunión del 8 de junio de 2015, ha propuesto cinco cambios para el tratamiento de las denuncias de abusos sexuales sobre menores y adultos vulnerables por parte del clero.
Se trata de una propuesta liderada por el cardenal Seán Patrick O’Malley que ha sido presentada por el Consejo y aprobada por el Papa Francisco y que está relacionada con el progreso de los trabajos de la Comisión para la Tutela de los Menores.
En los cinco puntos aprobados por el Papa, se destacan las competencias específicas de determinados dicasterios para recibir y examinar la denuncia de "abusos oficio episcopal", es decir de los obispos que no denuncien los abusos a menores.
En el segundo punto aprobado por el Papa, se ha hecho implícito el delito de negligencia, cuando no se denuncian los casos de abusos sexual u omisión, cuando por descuido se cubren los agravantes del delito de pedofilia.
Asimismo, en el tercer punto se han aprobado nuevos recursos para luchar contra los abusos sexuales encubiertos por obispos o eclesiásticos, desde el personal hasta los instrumentos para llevar a cabo el juicio y eventualmente el cumplimiento de la condena en el Vaticano.
Como buen "hombre de administración", como ha demostrado Bergoglio siendo arzobispo de Buenos Aíres, ha establecido en términos prácticos que exista un Asistente del Prefecto encargado de seguir los casos.
Y por último, en el punto número cinco, ha quedado de manifiesto un trabajo programático que vuelva a evaluar las propuestas después de un tiempo para verificar la eficacia y mejorar lo mejorable.
Aquí la presentación de los cinco puntos principales aprobados por el Pontífice:
- Que la competencia para recibir y examinar las denuncias de los abusos de oficio episcopal pertenece a la Congregación para los Obispos, a la Evangelización de los pueblos, o a las Iglesias Orientales y todas las denuncias deben presentarse a la Congregación apropiada.
- Que el Santo Padre dé poder a la Congregación para la Doctrina de la Fe para juzgar a los obispos con relación a los delitos de abusos de oficio.
- Que el Santo Padre autorice la institución de una nueva Sección Judicial en el seno de la Congregación para la Doctrina de la Fe y el nombramiento de personal estable que prestará servicio en el Tribunal Apostólico. La realización de este punto sigue a consultas con el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
- Que el Santo Padre nombre a un Secretario para asistir el Prefecto con relación al Tribunal. El Secretario tendría la responsabilidad de la nueva Sección Judicial y el personal de la Sección será utilizable también en los procesos penales por abuso de los menores y de los adultos vulnerables por parte del clero. También estas decisiones tienen lugar en la consulta con el prefecto de la Congregación.
- Que el Santo Padre establezca un periodo de cinco años para esperar nuevos progresos de las presentes propuestas y para el cumplimiento de una evaluación formal y de su eficacia.
Medios de comunicación
Por otro lado, el Papa, siguiendo las indicaciones de la Comisión de Cardenales, ha aprobado la reforma que se desarrollará en los próximos cuatro años para aglutinar gradualmente las oficinas y los medios de comunicación del Vaticano.
Así Radio Vaticano, el Centro Televisivo Vaticano, la Oficina de Prensa, L’Osservatore Romano, el Servicio Fotográfico, la Editora Vaticana, la Tipografía Vaticana, tendrán que confluir en una única estructura. Asimismo se ha asegurado que se mantendrá el personal actual.
