Campaña de Cuaresma 2025
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En el Evangelio del día de hoy, Jesús les habla a los judíos con palabras firmes y claras, sin fe en Él, el pecado conduce a la muerte eterna. Aunque se burlan y no entienden, Él les dice que no es de este mundo, y que su salvación depende de reconocerlo como el Hijo de Dios, el Salvador.
Jesús revela su identidad divina al decir "Yo Soy", el mismo nombre con el que Dios se presentó a Moisés. La cruz es el acto supremo de amor en el que se revela como el que da la vida por nosotros.
El padre Giovanni nos invita a reflexionar:
¿Hasta cuándo vas a seguir viviendo como si no necesitaras a Dios?
Jesús les dice a los judíos:
"Yo me voy, y ustedes me buscarán, pero morirán en su pecado. A donde yo voy, ustedes no pueden ir."Palabras duras, pero llenas de verdad. El mayor peligro no es el sufrimiento, ni la pobreza, ni la muerte… el mayor peligro es morir en el pecado, sin haber creído en Jesús.
Ellos no entienden, se burlan, preguntan si acaso va a suicidarse. No comprenden porque están encerrados en sus propias ideas.
Jesús lo explica claro:
"Ustedes son de aquí abajo, yo soy de lo alto; ustedes son de este mundo, yo no soy de este mundo. Por eso les he dicho que morirán en sus pecados."Sin fe en Cristo, no hay salvación
"Si no creen que Yo Soy, morirán en sus pecados."
Aquí Jesús se revela con el mismo nombre con el que Dios se presentó a Moisés: "Yo Soy".No es solo un profeta, no es solo un maestro. Es el Hijo de Dios. El Salvador.
Y si no creemos en Él, nuestra vida pierde el rumbo, y nuestra eternidad, su esperanza.
Jesús habla de su cruz. Allí, en el mayor acto de amor, se revelará su verdadera identidad.
Muchos no lo entendieron mientras vivía, pero en la cruz y en la resurrección se manifestó el Dios que da la vida por nosotros.
¿Qué esperas para creer de verdad en Él?
No basta con saber quién es Jesús. Hay que decidirse por Él.
