Campaña de Cuaresma 2025
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A Pedro le diagnosticaron su primera malformación en la primera ecografía del embarazo. Sus padres, Marta y Miguel se quedaron en shock, muy tristes. Los médicos les ofrecieron abortar o ir a por todas. Ellos contestaron: “Somos una familia cristiana y este es nuestro hijo, haremos todo lo que esté en nuestras manos, y será Dios quien decida al final”. Se hizo un silencio sepulcral en la consulta. “Lo tuvimos muy claro, cada vida de nuestros hijos vale la pena”, explicó Marta en la Marcha por la Vida celebrada en Madrid este domingo 23 de marzo de 2025.
Micrófono en mano ante miles de personas, cargando en sus brazos a Pedro, un precioso bebé de ocho meses, junto al resto de la familia sobre el escenario, dijo: “No sabemos el tiempo que va a vivir ¡pero está vivo!”.
“Pedro es un milagro, no tenía que nacer y es feliz, transmite la alegría de vivir, el agradecimiento”, afirmó.
Él es el pequeño de los nueve hijos de la familia Madrigal Jiménez. “Para nosotros es un regalo poder ver que el sufrimiento tiene sentido y que hay esperanza”, aseguró Marta.
“Ha cambiado a todos mis hijos, dicen que es lo mejor que les ha pasado -continuó-. Son empáticos con el prójimo, todos han sido conscientes desde el primer momento de todo y solo nos queda dar gloria a Dios”, añadió.
Cuidar la vida
La inversión en investigación en medicina maternofetal forma parte del cuidado de toda vida humana, una de las peticiones del manifiesto de la Marcha por la vida de este año en España.
Alicia Latorre, coordinadora de la Plataforma Sí a la vida, organizadora de la Marcha, en nombre de más de 500 asociaciones y entidades cívicas, lo explica a Aleteia:
“Se están dedicando millones de euros a destruir vidas humanas y a promocionar el aborto e incluso a incluirlo como un derecho dentro de la ley. Y sin embargo no hay dinero para la investigación, para más ayudas a la dependencia y cuidados paliativos”.
40 mil personas, según la organización, recorrieron el domingo céntricas calles de Madrid pidiendo que todos defiendan toda vida humana, y especialmente la más vulnerable.
Y “no solo de palabras, sino con hechos, de manera efectiva, con leyes, con disposiciones y desde luego con dotación económica y personal”, declaró Latorre.
Compromiso
Fue con ese compromiso efectivo de los médicos, de su entorno y de muchas personas que rezaron como Pedro logró salir adelante.
Porque inicialmente “no se esperaba que llegase ni a la semana 16 de gestación, cuando se podría plantear una operación intrauterina”, explica su madre.
Pedro pasó por muchas situaciones de riesgo. El 90% de los fetos con sus dolencias son abortados en España.
Padece los síndromes de Prune-Belly y de bridas amnióticas, con muchas malformaciones.
Pero “siempre está contento, todo le viene bien”, asegura Marta. Para ella, “ha merecido la pena, ha roto la barrera del sufrimiento sin sentido y los esquemas de todos los que le conocen”.
