Las imágenes son angustiosas: en California, los incendios que asolan la ciudad de Los Ángeles desde el 7 de enero han calcinado más de 9 mil hectáreas y mil 500 edificios, y han causado la muerte de cinco personas, según el último balance del sheriff publicado al momento de redactar esta nota. En las redes sociales, escenas apocalípticas muestran a los residentes corriendo para abandonar sus casas, llamas devoradoras o brasas volando por los aires, un cielo teñido de rojo y negro… El vigor de estos incendios se debe a "vientos huracanados combinados con condiciones de sequía extrema", explicó la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, en una rueda de prensa el miércoles por la noche.
Las ráfagas de viento, que alcanzaron velocidades de más de 100 km/h, provocaron la propagación de las viviendas. Más de 100 mil residentes se vieron obligados a evacuar la zona, que quedó envuelta en llamas. Situada al oeste de Los Ángeles, la acomodada zona residencial de Pacific Palisades quedó casi completamente devastada. La iglesia católica de este barrio, Corpus Christi, no escapó al fuego.
Una publicación de la Arquidiócesis de Los Ángeles muestra los restos del edificio casi completamente reducidos a cenizas. La escuela parroquial también sufrió grandes daños. Otras 65 escuelas católicas fueron cerradas ante el peligro, debido a la proximidad de las llamas o al excesivo deterioro de la calidad del aire.
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"Por favor, sigan rezando por todos los que sufren en los incendios forestales que están asolando el sur de California", imploró el arzobispo de Los Ángeles, monseñor José H. Gómez, en las redes sociales.
"Mi corazón está con nuestros vecinos que han perdido sus hogares y medios de vida. Recemos por ellos y recemos por nuestros bomberos y socorristas. Que Dios mantenga a salvo a todos nuestros hermanos y hermanas y ponga fin a estos incendios".
Varias parroquias católicas que se han salvado de los incendios han abierto sus puertas a los evacuados, como la iglesia de Santa Mónica, ofreciendo refrescos, aperitivos y cargadores de teléfonos móviles. La Iglesia del Sagrado Corazón, en el distrito de Lincoln Heights, también puso agua, comida y mascarillas a disposición de los evacuados y las víctimas de los incendios en la zona, informa el periódico diocesano Angelus News.
Reacciones de los famosos
Entre los afectados por los incendios se encontraba el actor Chris Pratt, conocido por sus papeles en Parque Jurásico y Guardianes de la Galaxia. El distrito de Pacific Palisades es conocido por ser el hogar de muchos famosos, entre ellos Paris Hilton, Reese Witherspoon, Ben Affleck y Tom Hanks.
"Por favor, únanse a mí en la oración por los valientes bomberos que sacrificaron tanto para salvar nuestros hogares y nuestra ciudad. Jesús, protege las vidas de los que luchan contra las llamas y las vidas de los que no pudieron evacuar", escribió el actor en X, que no es su primer testimonio de fe.
"Son momentos como éste los que nos hacen reconocer lo que realmente importa y nos recuerdan que las cosas son solo cosas", dijo Maria Shriver, ex Primera Dama de California.
Muchas otras estrellas expresaron su gratitud a los bomberos y fuerzas de seguridad que luchan con tanto ahínco contra los incendios. "A todos los bomberos y primeros intervinientes: gracias por vuestra inquebrantable dedicación y valentía. Vuestra abnegación, resistencia e incansables esfuerzos (…) son profundamente apreciados. Sois verdaderos héroes y estamos increíblemente agradecidos por todo lo que hacéis. Rezamos fervientemente para que estos vientos amainen y no se pierdan más hogares", tuiteó la modelo Khloé Kardashian.