Cómo darle un toque especial a tus regalos esta Navidad

El naranja está de moda. No el color, sino la fruta. Los aficionados a la decoración se habrán dado cuenta de que las rodajas de naranja seca han estado muy de moda en Navidad durante los últimos años. Atadas para formar una guirnalda, elegantemente ensartadas en una corona de Adviento o simplemente colgadas del árbol, alegran cualquier interior y aportan un toque chic y natural a la decoración. La novedad de este año es que amplían su territorio. Ahora aparecen en el envoltorio de los regalos…

Es una forma estupenda de envolver los regalos que vas a hacer. Las rodajas de naranjas secas se pueden encontrar en las tiendas, pero hacerlas uno mismo es sencillo, divertido y muy gratificante; y lo mejor es que ¡hay muy poco riesgo de estropearlas!

Aquí un tutorial paso a paso para incorporar esta deliciosa fruta en tus obsequios de Navidad.

Para secar las rodajas de naranja, colócalas en una bandeja apta para hornear. Precalienta el horno a 75°C. Mete las rodajas en el horno durante dos horas. A continuación, dales la vuelta y déjelas otras dos horas.

En el papel de embalar kraft, dibuja un círculo con ayuda de un compás (o un cuenco pequeño). A continuación, dibuja hojas, flores y acebo a partir de este círculo.

Repasa tu dibujo con un rotulador blanco y escribe el nombre de la persona a la que va destinado el regalo en el centro del círculo.

Haz un pequeño agujero en una rodaja de naranja, cerca de la cáscara. Yo he utilizado la punta de un lápiz.

Enrolla un trozo de cuerda alrededor del regalo y haz un nudo. A continuación, ensarta la rodaja de naranja. Si lo deseas, añade una segunda rodaja de naranja. Haz otro nudo para mantener unidas las rodajas de naranja.