El diseñador brasileño Cícero Moraes ya ha creado imágenes digitales de varias figuras religiosas, como san Vicente de Paúl, santa Catalina de Génova y San Antonio de Padua. Esta vez, con su equipo, decidió dar vida a san Nicolás de Myra, un obispo que vivió en el siglo IV en Asia Menor (actual Turquía) y que inspiró la figura de Papá Noel.
"Tenemos la tradición de aproximar los rostros de los santos desde hace más de 10 años", explica Cícero Moraes a Aleteia. En diciembre de 2024 decidió pedir a su compañero de equipo, el Dr. José Luis Lira, experto en la vida de los santos católicos, que intentara recrear el rostro de san Nicolás de Myra.
Con la ayuda del dentista Dr. Thiago Beaini, comenzaron su trabajo utilizando datos y medidas sobre la estructura ósea del santo facilitados por el Centro Studi Nicolaiani. Esta información había sido recopilada por los investigadores en la década de 1950 durante la renovación de la cripta de la Basílica de san Nicolás de Bari (Italia), donde se conservaban los restos de san Nicolás.
El equipo reconstruyó la imagen tridimensional del santo utilizando una reconstrucción facial forense (FFR) o aproximación facial forense (FFA), que es "una técnica auxiliar de reconocimiento que reconstruye/aproxima el rostro de una persona a partir de su cráneo", según se explica en un artículo científico escrito por el equipo y publicado por Ortog Online, en el que se detalla el proceso.
"Acercar el rostro de los santos nos permite dar a las reliquias un rostro humanizado, lo que genera más identificación y empatía. También es una oportunidad para examinar los restos y descubrir un poco más sobre la vida de la figura religiosa", explica Cícero Moraes. "En cuanto a la veneración, dar un rostro puede crear una identificación única, pero ciertamente influye poco en la fe, que está mucho más ligada a lo que el santo representa que a cómo era".
La historia de San Nicolás
San Nicolás de Myra, también conocido como San Nicolás de Bari, nació entre 250 y 270 en Patara, en la actual Turquía, en el Imperio Romano. Aunque no hay mucha información histórica sobre su vida, se sabe que fue nombrado obispo de Myra, también en Asia Menor, y que más tarde fue exiliado y encarcelado durante la persecución de los cristianos bajo Diocleciano. Tras su liberación en 325, participó en el Concilio de Nicea y murió en Myra en 343.
Así fue como san Nicolás se convirtió en Santa Claus
