El Papa Francisco declaró a un periodista de Paris Match el 13 de noviembre de 2024 que tiene previsto visitar Córcega el 15 de diciembre. Según nuestras informaciones, podría llegar a las 9:00 y marcharse a las 17:30. Equipos del Vaticano deben partir mañana hacia Ajaccio para ultimar los preparativos de este día histórico para la isla de la belleza.
"Vendré a Córcega, en teoría el 15 de diciembre, ese es el plan", dijo el Papa Francisco a un periodista de Paris Match al margen de una audiencia esta mañana con miembros del centro de acogida para personas sin hogar Notre-Dame y de la asociación de amigos de Gabriel Rosset, de la diócesis de Lyon, confirmando informaciones que circulan desde hace varios días.
Es la primera vez que un Papa visita la isla francesa situada a menos de 300 kilómetros de Roma. El Papa Francisco tiene previsto participar en Ajaccio en una conferencia sobre la religiosidad popular en el Mediterráneo. Según nuestras informaciones, el anuncio oficial del viaje podría tener lugar la semana próxima. "Aunque entretanto puede ocurrir cualquier cosa", afirma una fuente vaticana.
Sería la tercera vez que el Papa argentino pisa suelo francés, tras sus visitas a Estrasburgo en 2014 y a Marsella en 2023. Pero aún no se trataría de una visita de Estado a Francia.
Según nuestras informaciones, está previsto que el Papa llegue a Córcega a las 9 de la mañana, tras un vuelo de alrededor de una hora. Está previsto un encuentro con el presidente francés Emmanuel Macron. Por la mañana, el Papa participará en la clausura del coloquio sobre la piedad popular en el Mediterráneo. En la catedral de Ajaccio, se reunirá con el clero y los laicos corsos comprometidos con la Iglesia para el rezo del Ángelus.
Por la tarde, está prevista una Misa en Ajaccio a la que asistirán varios miles de fieles. La salida del Papa está prevista hacia las 17:30 horas. En el vuelo de regreso a Roma, se celebrará una rueda de prensa con los periodistas a bordo, como en cada uno de los viajes del Pontífice al extranjero.
Córcega, pero no Notre-Dame de París
El momento de esta visita papal a la isla de la belleza sorprende tanto en Roma como en Francia. Tanto el presidente Emmanuel Macron como el arzobispo de París, monseñor Laurent Ulrich, habían invitado al Papa a visitar París con motivo de la reapertura de Notre-Dame de París los días 7 y 8 de diciembre.
Pero el Papa Francisco negó firmemente cualquier plan de viaje a París durante su viaje al Sudeste Asiático y Oceanía a principios de septiembre. Poco después, anunció también que ese fin de semana se celebraría en Roma un consistorio con la creación de nuevos cardenales, apagando definitivamente las esperanzas de ver al jefe de la Iglesia católica en la catedral reconstruida.
Al parecer, los obispos franceses y el Elíseo fueron avisados con retraso de este viaje previsto a Córcega, que probablemente fue decidido por un pequeño comité entre el Papa, el cardenal François Bustillo y monseñor Peña Parra, sustituto del Secretario de Estado, el "número 3" de la Santa Sede. Este último había acudido a Córcega en marzo para celebrar la fiesta de la Madunnuccia, fiesta religiosa tradicional en honor de Nuestra Señora de la Merced.
¿Un viaje con tintes políticos?
Aunque el motivo del viaje sea exclusivamente el tema de la devoción popular, el viaje del jefe de la Iglesia católica tiene ya una dimensión política. Algunos informan de que el Elíseo está descontento por habérsele presentado un hecho consumado. En la reciente asamblea episcopal de Lourdes, cierto estupor acompañó también al anuncio de este proyecto. "Nos ha sorprendido, una vez más", declaró un obispo a I.MEDIA con un deje de hastío.
En Roma, varias fuentes afirman que este viaje resume el perfil del Papa argentino. "Es típico de Francisco ir a una diócesis periférica de Francia a hablar de piedad popular cuando todo el mundo le espera en París para un acontecimiento mundial", dice un buen insider.
Pero también hay quien señala que las relaciones con el presidente Macron, aunque cálidas en apariencia -se tutean-, se han deteriorado en los últimos meses. "El Papa está preocupado por el proyecto de ley sobre el final de la vida y se lo ha dicho", aseguran. Asimismo, el pasado mes de febrero, los medios vaticanos publicaron un editorial condenando el proyecto de consagrar el derecho al aborto en la Constitución francesa.
La visita del Papa a Córcega es también un acontecimiento importante para la isla, que pasó a formar parte de Francia en 1768, y donde los debates sobre sus vínculos con el continente son encarnizados, llegando a veces a graves episodios de violencia.