La Iglesia católica tiene un tesoro de oración por las almas del purgatorio, cada una de las cuales invoca la mirada misericordiosa de Dios para aliviar a las que aún se encuentran en estado de purificación después de la muerte.
Una de ellas es la Raccolta, una colección de oraciones popular a finales del siglo XIX y principios del XX.
En la Raccolta hay una lista de oraciones para cada día de la semana. Estas oraciones se publicaron originalmente en un libro titulado "El Purgatorio abierto a la piedad de los vivos, o un breve ejercicio diario en ayuda de las almas del Purgatorio… un librito del que se han impreso muchas ediciones en Roma y en otros lugares, y que está en manos de muchos devotos".
Si buscas otra forma de honrar a los difuntos, aquí tienes siete oraciones por los fieles difuntos. (De Profundis es el nombre latino del salmo 130).
Oraciones para cada día de la semana
1Para el domingo
Oh Señor Dios Todopoderoso, te ruego que, por la Preciosa Sangre que tu Divino Hijo Jesús derramó en el huerto, liberes a las almas del purgatorio, y especialmente a aquella de entre todas ellas que está más desprovista de auxilio espiritual; y que la conduzcas a tu gloria, para que allí te alabe y te bendiga eternamente. Amén. Padre nuestro, Ave María y De Profundis.
2Para el lunes
Oh Señor Dios Todopoderoso, te ruego que, por la Preciosa Sangre que derramó tu Divino Hijo Jesús en su cruel flagelación, liberes a las almas del purgatorio, y especialmente a aquella de entre todas ellas que está más próxima a entrar en tu gloria, para que así comience a alabarte y bendecirte por los siglos de los siglos. Amén. Padre nuestro, Ave María y De Profundis.
3Para el martes
Oh Señor Dios Todopoderoso, te ruego que, por la Preciosa Sangre que derramó tu Divino Hijo Jesús en su amarga coronación de espinas, liberes a las almas del purgatorio, y en particular a aquella de entre todas ellas que sería la última en salir de estos dolores, para que no tarde tanto en venir a alabarte en tu gloria y a bendecirte por los siglos de los siglos. Amén. Padre Nuestro, Ave María y De Profundis.
4Para el miércoles
Dios Todopoderoso, te ruego que, por la Preciosa Sangre que tu Divino Hijo Jesús derramó en las calles de Jerusalén cuando llevaba la cruz sobre sus sagrados hombros, liberes a las almas del purgatorio, y especialmente a aquella alma que es más rica en méritos ante Ti; para que así, en ese trono de gloria que la espera, pueda magnificarte y bendecirte por siempre. Amén. Padre Nuestro, Ave María y De Profundis.
5Para el jueves
Oh Señor Dios Todopoderoso, Te ruego por el Precioso Cuerpo y Sangre de Tu Divino Hijo Jesús, que Él dio con Su propia Mano en la víspera de Su Pasión a Sus amados apóstoles para ser su comida y bebida, y que Él dejó a Toda Su Iglesia para ser un sacrificio perpetuo y el alimento vivificante de Su propio pueblo fiel, libra a las almas del purgatorio, y especialmente a aquella que fue más devota de este Misterio de infinito amor, para que con el mismo Tu Divino Hijo, y con El Espíritu Santo, pueda siempre alabarte por Tu amor en la gloria eterna. Amén. Padre Nuestro, Ave María y De Profundis.
6Para el viernes
Oh Señor Dios Todopoderoso, te ruego que, por la Preciosa Sangre que tu Divino Hijo derramó sobre el madero de la cruz, especialmente de sus santísimas Manos y Pies, liberes a las almas del purgatorio, y en particular a aquella por la que estoy más obligado a orar; que ningún descuido mío le impida alabarte en tu gloria y bendecirte por siempre. Amén. Padre Nuestro, Ave María y De Profundis.
7Para el sábado
Oh Señor Dios Todopoderoso, te suplico que, por la Preciosa Sangre que brotó del Costado de tu Divino Hijo Jesús, a la vista y con extremo dolor de su santísima Madre, liberes a las almas del purgatorio, y especialmente a aquella de entre todas ellas que le era la más devota; para que pronto alcance tu gloria, para alabarte en ella y a ella en ti por los siglos de los siglos. Amén. Padre Nuestro, Ave María y De Profundis.