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De Silicon Valley a mejorar las parroquias y apostolados con enseñanzas empresariales

Rob Gahl
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Ingrid Basaldúa Guzmán - publicado el 23/10/24
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¿Te has preguntado qué tiene que ver la fe con la administración de bienes? El padre Rob encontró la forma de incluir un espíritu empresarial a las parroquias y apostolados para aprovechar mejor los recursos y mejorar su funcionamiento. Conoce su historia

El Padre Rob Gahl comienza con una declaración clave: "San Juan Pablo II está demasiado vinculado a mi vida". Ordenado sacerdote por este santo -y diácono por el beato español Álvaro del Portillo- siempre estuvo vinculado a san Juan Pablo II y a los temas de ética y administración.

"Durante la universidad acudí a Toronto con mis amigos para escuchar a san Juan Pablo II. En este viaje fue cuando la inquietud de ser sacerdote surgió. Después, durante mi estancia en Roma, tuve la oportunidad de hablar con él muchas veces. San Juan Pablo II tenia un espíritu empresarial siempre listo para tomar riesgos e innovar en la evangelización".

Originario de Milwaukee y graduado en la Washington University en Ingeniería Química, trabajo en Silicon Valley y, tiempo después, se convirtió en director del Programa de Administración Eclesial (Church Management) de la Universidad Pontificia de la Santa Croce, en Roma; donde compartió muchas veces con San Juan Pablo II.

También fue profesor en Harvard y analista para medios como The New York Times, The Washington Post, CNN, BBC, Associated Press y Vatican Radio en temas relacionados a la ética y asuntos de la Iglesia.

Hoy el Padre Robert Gahl es el director y fundador del Programa de Administración Eclesial en la Universidad Catolica de America (Catholic University of America) en Washington DC.

"Mucha gente considera que la Iglesia es una organización no lucrativa. Pero nuestro Señor Jesucristo busca generar 'ganancias'. Jesus hablo sobre la contabilidad y lo importante que es; hablaba muy a menudo de la importancia de las ganancias, especialmente en la cosecha para el Reino De Dios, la multiplicación de las inversiones (parábola de los Talentos). Eso es exactamente lo que deberíamos estar haciendo en la Iglesia, utilizar las mejores técnicas empresariales", afirma.

La aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia

Rob Gahl
Participantes del programa

El padre Rob explica que esto es un punto clave dentro de la iglesia pues, si no se desarrolla la capacidad de equilibrar los presupuestos y pagar a los empleados, se contradicen las propias enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia.

"Debemos ser capaces de pagar a aquellos que trabajan para la Iglesia un salario justo para sostener a sus familias, y debemos desarrollar una identidad de equipo y de misión". 

El Padre Rob desarrolló esta visión porque siempre estuvo inmerso en el mundo de los negocios. Fue pasante de ingeniera en empresas que tenían una gran misión para defender a Estados Unidos durante la Guerra Fría. Después, en Silicon Valley, observó que el espacio de trabajo inspiraba una gran convicción y se sorprendió al ver que los CEOs hacían sentir a sus empleados que eran parte de algo grande, de una misión en común. Todas estas experiencias fueron moldeando e inspirando una misión en su corazón.

"Debemos ayudar a los demás a experimentar la más profunda felicidad y paz posible, qué mejor que estar unidos para promover con estilo empresarial. Es decir, usando la creatividad e innovación para encontrar nuevos caminos para lograr ese fin.

La Iglesia debe dejar de ser una organización de 'mantenimiento' a una misión. Ser creativos como lo fue Cristo y salir, como el Papa Francisco nos anima".

Ayudar a la Iglesia en su misión

"Viviendo la Doctrina Social De la Iglesia, en el modo en que gestionamos, damos testimonio al mundo de que un enfoque moral en los negocios construye el bien común de una manera sostenible para el planeta, el medioambiente, y nuestros hermanos", comparte el rev. Anthony Stoeppel, quien acompaña al Padre Gahl como Coordinador de la Facultad de Gestión Eclesial y, a la vez, es profesor en la Catholic University of America. 

Stoeppel comparte que "ha sido impresionante ver expertos en el área de los negocios formar religiosos, laicos y consagrados en la aplicación de las mejores técnicas empresariales en sus roles. Y aún más satisfactorio ver los frutos de esta labor donde una entidad de la Iglesia, debido a su gestión excepcional, alcanza a desempeñar su misión como nunca antes". 

La Maestría en Administración y Gestión Eclesial (Máster in Eclesial and Administration Management) en la Catholic University of America muestra al clero y a los laicos cómo traer un espíritu empresarial a las parroquias y apostolados. 

La Iglesia es, por naturaleza, empresarial y necesita apóstoles con mentalidad empresarial. "Jesús ama las ganancias" dice el Padre Gahl, quien nos reta a trabajar en el mundo secular y religioso.

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