Al cuidar responsablemente de nuestra alimentación y la cantidad de lo que ingerimos, estamos también cuidando nuestra salud mental y, sobre todo, erradicando la tentación de caer en la gula.
La gula
Esta es uno de los siete pecados capitales que nos puede llevar a la perdición y convertirse en un mal. Pero, ¿qué es exactamente la gula? ¿Es solo comer en exceso o hay algo más detrás de este vicio?
San Juan Crisóstomo y san Agustín, dos de los doctores y padres de la Iglesia más influyentes, se refirieron a la gula como un desorden en la relación con la comida y los placeres sensoriales. Según ellos, la gula no solo se refiere al exceso en la cantidad de comida, sino también a la calidad, el apetito y la curiosidad.
Ellos descubrieron multitud de aspectos que hoy hemos dejado de considerar. Veamos a qué se refieren, ya que hicieron una clasificación de diversas formas de caer en esta afección.
1La gula de cantidad
Se refiere al exceso en la cantidad de comida; es decir, a comer más de lo necesario. La obesidad y sobrepeso son ocasionadas, principalmente, por esta debilidad tan grande que nos lleva a comer más de lo que realmente necesita el cuerpo para estar saludable.
2La gula de calidad
Se refiere al deseo de alimentos lujosos, refinados o exóticos. Y además, gastar dinero en exceso para satisfacer esta necesidad, hacerlo una presunción.
3La gula de apetito
Se refiere al deseo desordenado de comer; es decir, tener un apetito descontrolado y no poder esperar el momento adecuado para comer. Y que tiene que ver con comer a deshoras, entre comidas y estar dándole rienda suelta a los antojos, como botanas, dulces, chocolates y en general comida chatarra.
4La gula de curiosidad
Se refiere al deseo de probar nuevos alimentos o bebidas por mera curiosidad. Simplemente, andar buscando satisfacer las ganas de probar algo distinto y comer por comer.
5La gula de ostentación
San Agustín añade una quinta categoría. Se refiere al deseo de mostrar riqueza y status a través de la comida y la bebida. Es organizar comilonas y grandes banquetes para lucir el poder y el estatus que se tiene.
¿Cómo podemos evitar caer en la gula?
La respuesta es simple: moderación. La moderación en la comida y la bebida es la virtud que se opone a la gula. Ésta nos permite disfrutar de los placeres culinarios y sensoriales sin caer en el exceso.
Aquí hay algunas recomendaciones para llevar moderación al comer:
- Come solo lo que necesitas, con una dieta sencilla y balanceada.
- Evita los alimentos lujosos y refinados.
- No comas por aburrimiento o curiosidad.
- No muestres riqueza y status a través de la comida y la bebida.
- Come con lentitud y disfruta de tu comida, masticando bien los alimentos.
- No comas delante de la televisión o cuando estás trabajando en tu computadora.
- Practica el ayuno y la abstinencia como bien lo indica la doctrina.
En resumen, la gula es un vicio que puede corromper nuestra alma y nuestro cuerpo. Pero, con la moderación y la templanza, podemos evitar caer en este vicio y disfrutar de los placeres culinarios y sensoriales de manera saludable y virtuosa. Recuerda, la moderación es la clave para una vida equilibrada y feliz.