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En esta ciudad festejan a su santo patrón lanzando pan y queso a los vecinos

Romería de santo toribio
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Merche Crespo - publicado el 26/04/24
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De ese modo, se recrea el apedreamiento que, según la leyenda, sufrió Santo Toribio cuando llegó a Palencia a predicar en el siglo V

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Los palentinos, amantes de sus raíces y costumbres, celebran todos los años esta peculiar y participativa romería el domingo más cercano al 16 de abril, día de la festividad de Santo Toribio de Astorga. 

En un inicio esta fiesta nació para honrar al santo y pedirle que alejase de la ciudad castellana todo tipo de calamidades, la protegiese y trajese lluvia. Hay escritos que corroboran que en la ciudad ya se celebraba una Misa con esta rogativa desde el siglo XV, como mínimo. 

Pedrea de pan y queso

Pero a lo largo de los años la fiesta ha ido evolucionando hasta convertirse en una Fiesta de Interés Turístico Regional en 2005 en la que la “pedrea del pan y quesillo” se ha convertido en el centro de la celebración.

En los siglos XVI y XVII el hambre y la pobreza forzaron que la ciudad transformase esa fiesta inicial para honrar al patrón y pedirle protección, y se centrase en dar limosna, en forma de pan y queso, a los más pobres y necesitados. 

Un siglo después el Ayuntamiento encargó una nueva imagen de Santo Toribio para que procesionara por las calles de la población, desde la Catedral hasta la ermita de Santo Toribio, en el cerro del Otero. Es la que se utiliza actualmente.

Y ya en 1860 se comienza a realizar la actual “pedrea” o lanzamiento de bolsas con pan y queso a la población desde el balcón de la ermita de Nuestra Señora del Otero y del Santo Cristo en la ladera del Otero.

Cristo del Otero

Este alto, situado a pocos kilómetros del centro de la población, está coronado por el Cristo del Otero, el más alto de España, obra del escultor palentino Victorio Macho realizada en 1931.

Hoy su imagen es un icono de la ciudad y es muy querida por todos los palentinos, que pueden verla desde todas sus calles. La imponente escultura, de 21 metros de altura y 392 toneladas, fue realizada en cemento armado siguiendo el estilo Art Decó de la época, con resonancias del cubismo. También tiene cierto aire hierático que recuerda al Antiguo Egipto.

Leyenda de Santo Toribio

Una antigua leyenda basada en un milagroso suceso es la que ha ido dando forma a la fiesta en honor a Santo Toribio y es la que inspira la tradicional “pedrea del pan y el quesillo”. 

Tirando las bolsas con la leyenda impresa a los vecinos, se recrea el apedreamiento que sufrió el santo cuando llegó a Palencia en el siglo V para predicar a sus habitantes contra la herejía priscilianista.

Milagro del río

Dice la tradición que el santo fue lapidado y buscó refugio en una oscura gruta enclavada a los pies del cerro del Otero (donde se emplaza ahora la escultura de Cristo). Días después, unas fuertes lluvias causaron la crecida del río Carrión y la inundación de la ciudad. 

Los palentinos atribuyeron este desastre a un castigo divino y atemorizados, renegaron de la herejía y rogaron al santo para que hiciera descender el caudal. Y así fue, el agua del río descendió y, en reconocimiento a su auxilio, Santo Toribio fue nombrado segundo patrono de la ciudad. 

Con esta tradicional fiesta los palentinos conmemoran el arrepentimiento de sus antepasados y su abandono del priscilianismo en favor del cristianismo. La romería de Santo Toribio es “El milagroso suceso que hoy conmemoramos los palentinos por solemne voto que la religiosidad de nuestros mayores nos ha legado y nuestra fe ha mantenido”.

Fiesta multitudinaria

La Romería de Santo Toribio se ha convertido en una fiesta única en España y año tras año es más participativa, pues tiene un gran arraigo en la ciudad. Miles de vecinos y visitantes acuden al tradicional reparto del pan y queso en la Romería en forma de “pedrea”. 

El día empieza con una procesión desde la Iglesia de San Ignacio y Santa Inés subiendo el cerro hasta la ermita de Santo Toribio, en la que participan grupos de danzas y música popular. La peña Santo Toribio y la Asociación de vecinos del barrio del Cristo del Otero son los encargados de llevar en andas a la figura del Santo.

Después de celebrar una Misa en la pequeña ermita se lanzan las bolsas con pan y queso desde el balcón. Este año han sido repartidas más de ocho mil 500 bolsas. La devoción al santo de los palentinos es el pilar de esta fiesta.

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