separateurCreated with Sketch.

Un poema de Santa Teresa para tratar a los pacientes

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Redacción de Aleteia - publicado el 13/11/23
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
La atención de la doctora Luisa Pérez va más allá de lo científico. Ella misma explica para Aleteia cómo los versos de Nada te turbe, de santa Teresa de Ávila, han conducido su práctica médica

La doctora Luisa Pérez nació en República Dominicana y ahora reside en Nueva York, donde es un ejemplo de cómo se puede trabajar teniendo la fe como base. “Todos los días, antes de salir, yo le pido a Jesucristo, a mi Padre celestial, que me ayude y me guíe sobre cómo puedo ayudar a mis pacientes".

Ella, como doctora, quiere que sus pacientes sientan que está al pendiente de su salud, por lo que procura crear una conexión personal con sus pacientes y toma como prioridad a la persona por quién es y lo que siente.

Dificultades en sus pacientes

En el Bronx, Nueva York, hay muchas personas que sufren de dificultades. La mayoría de sus pacientes son inmigrantes que trabajan para sostener a sus familias y viven bajo demasiado estrés por sentirse incapaces de cumplir con sus obligaciones.

La doctora relata que las personas en esta ciudad se sienten muy solas debido a que sus familias no se pueden congregar constantemente por la falta de tiempo y problemas económicos. Por ello, sus pacientes van a su consultorio para encontrar una ayuda que va más allá del aspecto médico. "Ellos me llaman o vienen aquí a decirme sus percances, sus inquietudes o sus necesidades", menciona. 

Luisa está convencida de que trabajar sabiendo quién es la otra persona y qué es lo que vive, se podrá entablar una mejor relación médico-paciente.

Cuidando a los más vulnerables

Su carrera profesional y personal está relacionada con SOMOS, la red de médicos que atiende a personas de escasos recursos en la ciudad de Nueva York. Desde aquí, ayuda a las personas que requieren de atención médica, desde los estudios de diagnóstico hasta un cuidado más especializado. 

SOMOS fue creada por el doctor Ramón Tallaj, un médico dominicano, líder de la medicina en Estados Unidos, del que Luisa destaca su gran fe en Dios y su trabajo y preocupación por el bienestar del prójimo. Este doctor esta en constate búsqueda de ayuda para ellos, y si él no puede ayudarlos, busca la atención con otros médicos. 

Santa Teresa, su gran aliada

Sobre la mesa de su consulta, la doctora Pérez tiene un poema de Santa Teresa de Jesús que relaciona con la forma de tratar a sus pacientes. Para calmarlos, repite el poema de Nada te turbe.

A mis pacientes yo les digo: "Dios siempre está contigo, no te me acongojes, esto lo podemos entre los dos. Este poema es un arma que yo tengo para que mis pacientes sepan que ellos no están solos en este mundo, porque Dios es todo".

Artículo realizado en colaboración con SOMOS.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.