Estamos rodeados de infinitas manifestaciones religiosas, y a veces son tan convincentes que el cristiano se contamina con ellas y las hace parte de su vida, por eso, es necesario hacer una diferenciación adecuada para no caer en confusiones.
Para aclararnos el tema, Aleteia entrevistó al Pbro. Carlos Sandoval Rangel, Doctor en Filosofía y responsable de la pastoral de educación y cultura de la Diócesis de Celaya. Durante la charla, el Dr. Sandoval dijo que había que empezar con la premisa fundamental de que en México -y en general en América Latina- somos muy religiosos, muy creyentes, pero no siempre muy católicos.
"Nos vamos mucho a las expresiones, pero no siempre a una vida católica. Ser católico implica un modo de vivir sustentado en principios y de ahí, nace un culto bien hecho. Eso es propio de la fe católica, tener claridad de verdades y de principios, los cuales yo celebro, pero también hago vida. Cuando hacemos eso, estamos hablando de catolicismo".
¿Qué es inculturación?
Respecto a la inculturación, prosigue el padre Carlos: "tenemos expresiones que hemos heredado de manera ancestral y que son buenas porque son parte de nuestra cultura e historia; y tenemos otras que nacen de quienes nos evangelizaron. Pertenece a una devoción, a una tradición, no es la esencia de la fe católica pero sí una manifestación de ella; por ejemplo, una procesión para la Virgen de Guadalupe. Ahí podemos incluir todo lo que se llama religiosidad popular, que son todas las expresiones espontáneas de lo que sentimos".
Así mismo, comentó: "Las verdades y los buenos principios se meten en una cultura para que den vida. Otro ejemplo es la Eucaristía vivida en África. Para ellos, la manera natural de expresarse ante Dios es el baile , por eso lo incluyen en la Misa con un sentido muy religioso. son expresiones bien centradas y canalizadas hacia el misterio sagrado".
Entonces, ¿qué es el sincretismo?
Al respecto, señala el P. Carlos que hay mezcla de cosas que son católicas y cosas que no lo son. "Soy católico y voy a que me lean las cartas o a que hagan una limpia para que salgan los malos espíritus. Meto signos que no son católicos, ni compatibles con la fe católica, y que van de la mano con la superstición; incluso, ponemos a San Judas, a la Virgen o a la "Santa Muerte" en lugar de Dios. Eso es idolatría, sincretismo y superstición". Y enfatiza: "Yo tengo una pulserita que trae a San Benito y un ojo de venado porque es de buena suerte, eso es un sincretismo y es una superstición que siempre van de la mano. No hay claridad en la fe".
Combatir el sincretismo
El sacerdote señala la importancia que tiene recordar que todo entra en un orden , ¿porqué son importantes la Virgen y los santos?, porque ellos nos llevan a Dios y a vivir el Evangelio; asimismo, añade que tenemos que re-evangelizar las culturas para impulsarlas y canalizarlas mejor, ya que éstas sufren contaminaciones y se van deformando, "y en mucho, tenemos la culpa los evangelizadores".
Lo que verdaderamente importa
Para el Dr. Sandoval, lo que verdaderamente hay que rescatar de las expresiones religiosas es que al final, cumplan su objetivo, que debe ser llevarnos a Cristo, que es amor, salvación, que es reconocimiento de la presencia de Dios y que todas las culturas; que aun con sus vicios y sus carencias, lleguen a la cumbre que es Dios mostrado en Cristo.