Cinco pasos para ser un buen líder y no morir en el intento 

Cuando hablamos de liderazgo, hablamos también de influencia. Por lo que puedes incidir de forma positiva en la vida de otros siendo líder en tu equipo de trabajo, de escuela, iglesia o deportivo, dejando un buen ejemplo y una huella en cada persona. 

No importa a qué te dediques y en dónde estés, pues es justo ahí donde tienes la oportunidad de convertirte en un gran líder.

Existe una idea errónea de que aquel que da órdenes, alza la voz y tiene un carácter fuerte es líder. Sin embargo, esto solo provoca que el resto del equipo tenga miedo, enojo y, sobre todo, una falta de confianza en esa persona.

Un verdadero líder es aquel que, tomando en cuenta la opinión de los demás, busca que juntos avancen hacia una meta en particular, destacando las capacidades y talentos de cada miembro del equipo. De esta forma, se puede llevar un ambiente sano y con objetivos claramente establecidos hacia una meta. 

Por ello, te presentamos cinco pasos que propone el experto en liderazgo John C. Maxwell que te ayudarán a ser un verdadero líder:

Si quieres sacarle el máximo potencial a tu liderazgo, puedes empezar a desarrollar tus habilidades y ver qué metas quieres alcanzar con tu equipo, ya que los demás comenzarán a seguirte por tu trabajo.  

Es importante que tengas la intención de conocer a tus compañeros para ser transparente con ellos e inspirarlos, de esta forma ellos no lo verán como una obligación, sino como una forma de aprender y crecer. El líder destaca de forma natural.

Muestra tu sincero interés hacia los demás para que, de esta forma, comiencen a seguirte por decisión propia, así lograrás estrechar una buena relación con cada uno de tus compañeros y esto hará que tengan confianza en ti y en lo que haces. 

Este paso es una buena oportunidad para hacer que cada uno de los miembros de tu equipo se sienta valorado, lo que permitirá que el trabajo o actividad que realicen sea más agradable y haya participación de todos.

Lo asombroso de un líder es que hace que todos avancen y nadie se quede atrás. Así que en esta etapa, habla con tu equipo de los resultados que han logrado juntos poniendo en práctica tu capacidad de escucha. 

Es momento de convertirte en un agente de cambio, prestando atención para saber resolver problemas y tener grandes ideales en futuros proyectos. Dice Maxwell que en este paso te seguirán por lo que haces por el trabajo.

Ve más allá del trabajo: interésate por las personas de tu equipo para que ahora puedas invitar a cada una de ellas a ser líderes que generen un impacto positivo en la sociedad. Comparte con ellos tu experiencia y talentos para que encuentren inspiración. Las personas te seguirán por lo que has hecho por ellos. 

En este último y gran paso para desarrollar tu liderazgo es imprescindible que mantengas una buena comunicación. Esto te permitirá saber cómo se siente cada uno de tus compañeros; sobre todo, muéstrate respetuoso, eso facilitará un ambiente coherente y ameno, por lo que lograrás que tus compañeros te sigan, ya no solo por tus resultados, sino por tu personalidad, por el testimonio que has dejado en cada uno de ellos y por lo que ahora representas en sus vidas. 

Siempre recuerda que un buen líder genera una cadena de más líderes.