La vida diaria de una madre es un reto y una aventura que nunca termina. Las mamás siempre estarán preocupadas por sus hijos, sin importar la edad que tengan; siempre desearán verlos realizarse y cumplir con su propósito de vida.
Aunque hermosa, es una misión complicada para cualquier mujer que ha sido bendecida con este hermoso regalo...pero ser la madre de un chico normal, que muere joven y es elevado a los altares, suena completamente diferente.
Es ella misma la que nos cuenta cómo era vivir día a día con él, a quien ahora puede rezar y pedir su intercesión por estar en el cielo, al lado del Dios a quien amó tanto en su vida cotidiana.
Antonia Salzano, mamá de Carlo Acutis, platica para Aleteia cómo fue el día a día de su hijo, hoy beato, y que aparentemente era un joven como los demás, pero que su amor por el prójimo y su entrega a Dios lo hicieron distinto para la eternidad.