Nacida el 5 de agosto de 1981, Rachel Joy Scott era una adolescente que conoció a Jesús de una forma que hizo que su vida cambiará radicalmente. Era una joven de 17 años cuando fue asesinada al pronunciar que creía en Cristo.
Rachel fue una de las víctimas de la masacre del 20 de abril de 1999 en la secundaria de Columbine, Colorado, una de las más desgarradoras e impactantes en la historia de Estados Unidos. Este evento cobró la vida de 15 personas, entre ellas, 12 estudiantes, un profesor y los dos perpetradores, Eric Harris y Dylan Klebold, que cometieron suicido tras haber incurrido en el ataque armado de su escuela.
Rachel era conocida por su gran fe en Dios; la alegría que transmitía hacia los demás era palpable cuando hablaba sobre Jesucristo. Fue una joven que siempre buscó saber más sobre la Verdad, compartir el Evangelio e incluso acercar a sus más cercanos a que conocieran al Señor. Participaba como líder juvenil en la West Bolles Community Church, una congregación bautista.
Es difícil encontrar a Dios entre los pasillos (...), la duda es una parte del viaje del hombre, pero no pierdas la fe". -Rachel Joy Scott
Su muerte es un testimonio que ha servido para dar historias de conversión a quien lo conoce, pues fue una mujer con grandes aspiraciones y dones; prueba de ello es el diario que escribió, donde se encuentran los poemas que creó y que dejan huella en los corazones de sus lectores.
¿Qué pasaría si murieras hoy? ¿Qué sería de ti? ¿A dónde irías? No tienes asegurado el mañana, es solo una posibilidad. Y puede que no la tengas. Y después de la muerte, ¿qué? ¿Dónde piensas pasar la eternidad? La eternidad está en tus manos, ¡elige!”
El día que falleció en su secundaria, a los 17 años, estaba en los jardines hablando con su amigo. Llegaron Eric y Harry y, apuntando a su cabeza, le preguntaron si realmente creía en Dios. Ella respondió, "sabes lo que creo", acto seguido, un disparo frenó su vida.
El mismo día de su muerte, Rachel dibujó unos ojos con 13 lágrimas que caían sobre una rosa. Se especula que el número de lágrimas fue el número de personas que fallecieron ese mismo día en el tiroteo. Incluso, en algunos grupos cristianos utilizan la rosa como símbolo asociado a la venida o resurrección de Jesucristo.
Una canción que explica su muerte
Existe una canción dedicada a ella -por parte de Buddy y Julie Miller- llamada “Rachel” que describe parte de su vida y de lo que ella dejó en el mundo. En la primera estrofa se encuentra este mensaje:
“Diecisiete años, ¿cómo podríamos saberlo?
Y trece años para hacer crecer una flor
Las lágrimas que caían de tus ojos
Eran los gritos del cielo
Para los niños dejados para caminar solos”
El testimonio de Rachel Scott sigue cambiando vidas en la actualidad. Podemos reconocer en ella a una mujer cristiana que dio su vida por defender sus creencias y al amor de su vida que fue Jesucristo. De ella podemos aprender que no hay poca edad para ser seguidores de Dios; así como recordar que debemos ser apóstoles de la Palabra y de la alegría que solo el Señor nos puede dar.
Ve tras Dios. Dondequiera que quiera llevarte, ve. Y no pongas la excusa, “solo soy un adolescente” o “lo haré cuando crezca”, porque no es así como funciona. ¡Dios quiere conocerte AHORA!" - Rachel Joy Scott