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Con una grave enfermedad que lo acerca a la muerte a sus 21 años de edad, Pablo Alonso Hidalgo cumplió su sueño de convertirse en carmelita el pasado miércoles 21 de junio.
"Es mi deseo consagrarme a Dios y vivir en obsequio de Jesucristo. Mi enfermedad va rápido. De Dios venimos y a Dios vamos. El Padre en su infinita misericordia me llamará pronto a estar con Él", son las palabras del joven recogidas en la web de los carmelitas en España.
Gracias a una dispensa especial de la orden del Carmen fue admitido a la profesión religiosa "in articulo mortis". Ahora es el hermano Pablo María de la Cruz.
La celebración de su ingreso en el noviciado de la orden del Carmen tuvo lugar en la habitación 615 del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, donde se encuentra internado.
"Sólo me sale dar gracias a Dios por este regalo tan grande que me hace nuestra Madre la Iglesia, a través de la Orden del Carmen", expresó, y añadió: "Me encomiendo a vuestras oraciones".
La cruz, gloria y alegría
Junto a la cama de Pablo, el prior provincial Salvador Villota presidió el rito. Lo acompañaban también sus padres, su director espiritual y el maestro de novicios.
La ceremonia se celebró el día de san Luis Gonzaga, patrón de la juventud bajo cuya intercesión se puso la entrega del joven en el Carmelo.
Él ha querido vincular su nombre de religioso -Pablo María de la Cruz- a su Madre del cielo y a Cristo crucificado porque siente que su única gloria es "la cruz de Cristo".
Pablo citó al carmelita san Tito Brandsma quien dijo "La cruz es mi alegría no mi pena". Y afirmó que se entrega como "una ofrenda agradable a Dios” pidiendo en especial por la conversión de los jóvenes, por la unidad de la Iglesia y para que no haya miedo a la muerte.
Escúchale a él mismo contar su historia y cómo vive "la muerte en Cristo":
La profesión carmelita de Pablo María de la Cruz se celebró el domingo 25 de junio en la iglesia de El Carmen de Abajo de Salamanca (España).
En la celebración, presidida por el obispo de Salamanca monseñor José Luis Retana, este joven que padece desde hace seis años Sarcoma de Ewing hizo públicamente sus votos de pobreza, obediencia y castidad.