«Algunas personas me preguntan, pero padre si no son 25 años ni siquiera 50 años, ¿entonces por qué usted va a celebrar la misa en este aniversario? Claro que tengo que celebrar la misa, porque ustedes saben el regalo tan grande que me ha dado Papa Dios de ser sacerdote».
El padre Henry Miguel Kristen habló de esta manera a quienes lo acompañaron el pasado 7 de junio de 2023, con motivo de los 31 años de su vida sacerdotal, en el templo La Milagrosa, en Prado de María, Caracas. A pesar de ser un día atravesado y la zona complicada para llegar, reunió a muchos amigos que valoran su dedicación a los más pobres.
«Ustedes creen que no puedo celebrar la misa con todos los que están acá conmigo, para elevar una plegaria al cielo y para darle gracias a Dios por este hermoso ministerio que me ha regalado», agregó en la homilía.
Testimonios de los amigos de Henry Kristen
Las muestras de cariño recibidas certifican el trabajo cumplido según las exigencias del Evangelio de Jesucristo y la espiritualidad de San Vicente de Paúl que marca a la Congregación de la Misión, en la que Henry hizo sus votos perpetuos en junio de 1990.
Es el caso de una señora que llegó desde Valencia, estado Carabobo hasta La Milagrosa, para compartir el don de este misionero. Ella habló con Aleteia acerca de su testimonio de vida y la guía espiritual recibida del padre Henry Kristen. Consideramos reservar su nombre porque se encontró con una situación muy dolorosa con el suicidio de su único hijo hace un año.
«El padre Henry es un gran hombre. Yo digo que es un enviado de Dios. Gracias a él entendí que debía y continuar junto con Dios me está llevando de la mano», sostuvo.
Ernesto Credes, periodista jubilado, dijo que estará eternamente agradecido con el padre Kristen porque lo levantó del dolor que significó el asesinato de su hijo. «Yo estaba abatido, pero Henry -que es como lo llamamos sus amigos- me rescató de ese hueco tenebroso en que había caído a raíz de la muerte de mi hijo y me levantó», expresó para Aleteia .
Teresa Rodríguez, bombera jubilada de Caracas y sobreviviente de la tragedia de Tacoa, ocurrida el 18 de diciembre de 1982 en La Guaira en la que tuvo un indeterminado número de venezolanos, también compartió con el vicentino en su fecha de consagración.
Su historia tiene aspectos muy sensibles porque con pocos días de nacida fue abandonada por sus padres a las puertas de los Bomberos de Caracas. Una familia de efectivos la convertida y se hizo parte de la institución. Kristen y Teresa honraron la amistad compartiendo frente a la imagen del beato José Gregorio Hernández Cisneros, del que son grandes devotos.
Misionero en zonas de extrema necesidad
Una de las responsabilidades que ha tenido Kristen fue ser director de la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Venezuela, CONVER , donde reforzó sus vínculos con otras congregaciones. Por ello, al final de la ceremonia, él mismo pidió una fotografía con representantes de varias congregaciones y otras formas de vida religiosas y consagradas.
También se involucró recientemente en «Pucherito mañanero», un esfuerzo de la iglesia a través de las organizaciones seguidas de San Vicente de Paúl, destinado a la alimentación de niños entre 6 y 14 años, para afrontar la situación de hambre en Venezuela.
El 30 de diciembre de 2022, luego de una labor evangelizadora en las comunidades, realizó una boda colectiva en la parroquia La Milagrosa de Valencia, alegría llevando y el sacramento del matrimonio a parejas con 48, 40, 39, 38, 30, 22 y 18 años de convivencia.
Conduce un programa en Radio María Venezuela llamado: «Nuestra Iglesia hoy». La emisora transmitió la ceremonia en sus redes sociales. Actualmente es director espiritual del Seminario Mayor San Vicente de Paúl de Caracas, donde el 7 de junio dejó su mensaje:
«Cada vez que haya un aniversario sacerdotal tenemos que celebrarlo para darle ánimo a ustedes que son los futuros misioneros. No tenemos por qué quedarnos callados sin mostrar nuestra alegría por los dones que Dios nos ha dado como sacerdotes. Es una manera de promoción vocacional para otros jóvenes que nos verán alegres de servir a Cristo».
Una vocación desde siempre
Henry Kristen nació el 17 de mayo de 1953 en un caserío llamado Boca de Tocuyo, estado Falcón, hacia el occidente de Venezuela. Su apellido -aseguró- es de origen holandés y viene del abuelo materno. Son siete hermanos, cuatro mujeres y tres varones. Rosa, una de sus hermanas, tiene 40 años consagrada en las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
A los 12 años fue llevado por su madre a Valencia, donde siempre mostró el deseo de ser sacerdote. También reconoce que, aunque persiste en su vocación, esta se cumplió sólo cuando Dios lo dispuso. «Primero trabajé como profesor de educación física en un colegio Bejuma, estado Carabobo, para ayudar a mi familia de bajos recursos» .
Fue monseñor Jorge Urosa Savino, entonces arzobispo de Valencia, quien el 7 de junio de 1992, le impuso las manos para consagrarlo sacerdote. Como dijo San Juan María Vianney: «Me postré consciente de mi nada y me levanté sacerdote para siempre», formuló en la conversación con los seminaristas. La frase del Santo Cura de Ars, la repetición en la misa.
La Congregación de la Misión fue fundada por San Vicente de Paúl en 1625, para evangelizar a los pobres y formar al clero. A sus miembros se les conoce como «Vicentinos», «Padres Paúles» y «Lazaristas». Actualmente los Vicentinos en el mundo son 3106 repartidos en 507 comunidades locales en 91 países, en los cinco continentes, refiere el portal de los paúles.