«Estamos llamados a una fe que se haga testimonio, que refuerce y estreche en ella el vínculo entre la vida de la gracia -a través de los sacramentos y la comunión eclesial- y el apostolado en el mundo», escribió el papa Francisco con motivo de la 60ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que la Iglesia Universal celebró el domingo 30 de abril, reflexionando sobre la «Vocación: gracia y misión».
Fue una oportunidad para incentivar que los cristianos se dejen «interpelar por las periferias existenciales», ser «sensible a los dramas humanos», y tener «presente que la misión es obra de Dios y no la llevamos a cabo solos, sino en la comunión eclesial».
Monseñor Tulio Luis Ramírez Padilla, obispo de la Diócesis de Guarenas (Venezuela), halló propicio el momento para reafirmar cómo llegó al sacerdocio y dejar claro que la línea transversal de su ministerio episcopal es el fomento de la «cultura vocacional».
El ejemplo de su tío sacerdote
El testimonio del obispo de Guarenas formó parte de su mensaje difundido el 30 de abril, Día del Buen Pastor. La suya es una de las muchas maneras de cómo Dios sigue llamando.
¡Y vaya manera! Tulio Ramírez encontró en el testimonio de su tío sacerdote, monseñor Luis María Padilla, inmortalizado en una fotografía que ganó el premio Pulitzer (1963) como «El Héroe de El Porteñazo», su llamado a servirle a Dios para siempre.
«Todos los sacerdotes hemos tenido en nuestro momento una fuerte llamada del Señor a ser sus ministros», dijo en su mensaje. «El Señor se ha valido del ejemplo de un buen sacerdote que nos dio testimonio de entrega, pobreza, humildad, espíritu de servicio y solicitud misionera; quizás fue para otros despertar esa vocación dormida interiormente».
«En mi caso particular, el de su Obispo, fue el ejemplo virtuoso de mi tío sacerdote, que incluso sin importarle el poder perder la vida, de forma valiente, salió al frente de una batalla armada, para auxiliar al soldado herido que sin su ayuda hubiese perdido la vida. Esa valentía la impulsó el Espíritu Santo y me enseñó que no hay que temer a la muerte, cuando se pone en riesgo la vida de la persona que hay que acompañar y auxiliar».
Héroe de «El Porteñazo»: sin temor a perder la vida
En efecto, se trata de monseñor Luis María Padilla, aquel sacerdote que aparece en la famosa fotografía de Héctor Rondón – el fotógrafo hasta ahora único Premio Pulitzer que tiene Venezuela – y que le valió ser reconocido como «Héroe del Porteñazo».
La foto muestra el momento en que en el sector «La Alcantarilla» de la calle Urdaneta, en Puerto Cabello (estado Carabobo), «el Padre Padilla», entonces párroco de Borburata y capellán de la Base Naval, socorre en medio de la balacera al Cabo Segundo Andrés de Jesús Quero, plaza del Batallón Piar. El soldado fue mortalmente herido a consecuencia de la rebelión cívico militar, el 2 de junio de 1962, conocida como «El Porteñazo».
Luis María Padilla fue hermano del abuelo de Tulio Ramírez, actual obispo de Guarenas, y también crio a su madre. «Viendo su valentía, su responsabilidad, el hecho de que fuese un sacerdote a carta cabal me sirvió de modelo», comentó Tulio.
La historia del tío sacerdote fue publicada en Aleteia. «Milagrosamente ileso, entre fuego cruzado, atestigua el acompañamiento misericordioso y profético de la iglesia católica en los momentos más difíciles de la historia de este país», escribió Macky Arenas.
Otras actividades también incidieron el obispo
En conversación sostenida con monseñor Tulio, comentó que su vocación sacerdotal estuvo marcada por la formación familiar que recibió y su vinculación a los movimientos de apostolado.
«Yo vengo de una familia católica practicante. Eso hace mucho porque Dios va trabajando en cada persona. Es la base fundamental, que es la familia. Y luego, al estar involucrado y trabajando desde joven en los movimientos de apostolado».
Narró que en Naguanagua (Carabobo) se formó en el colegio parroquial «Padre Seijas» que llevan las Hijas de María Madre de la Iglesia. «Al vincularme como joven en la Renovación Carismática, a la Legión de María, en la catequesis, a los grupos de canto y las demás actividades, allí fue brotando esa semilla de la vocación sacerdotal».
«Los movimientos de apostolado y las actividades vinculadas a la Iglesia son medios a través de los cuales se va manifestando Dios. Son como termómetros que te van midiendo. A mayor exigencia hay mayor compromiso, eso ocurrió conmigo».
Favoreciendo la «cultura vocacional»
Retomando el mensaje de monseñor Tulio Ramírez, con motivo de la jornada mundial de oración por las vocaciones, habla de estas y otras maneras de Dios para llamar.
«Desde mi toma de posesión canónica como segundo obispo de Guarenas, hemos venido favoreciendo la ‘cultura vocacional’ que se ha convertido en línea transversal de nuestra acción pastoral y misionera. Dios es quien llama a jóvenes y menos jóvenes para servir como sacerdotes en la Iglesia, siendo dóciles a su llamada y respondiendo positivamente a sus inspiraciones», resalta en su mensaje del domingo 30 de abril.
En ese orden, resalta que apenas tomó posesión de la Diócesis de Guarenas, el 6 de febrero de 2021, cedió la residencia episcopal para convertirlo en el «Centro Vocacional Jesús Buen Pastor», inaugurado el 8 de julio de 2021, en tiempos de la pandemia.
El padre Valdemar González, director de este centro, enclavado en un sector pobre de Guarenas, informó que en la actualidad la diócesis cuenta con 10 seminaristas:
«Dos en el curso introductorio que funciona en el centro vocacional Jesús Buen pastor; tres en el seminario de La Guaira San Pedro Apóstol; cuatro que están cumpliendo su año de pastoral en las parroquias San José de Barlovento, Higuerote, Araira y Guatire; un seminarista que trabaja directamente con monseñor Tulio; y un seminarista que está en Roma, formándose en el seminario Sedes Sapientiae».
Oración por las vocaciones
Finalmente destacó que una de las disposiciones del obispo en su mensaje vinculado a la jornada mundial de oración por las vocaciones establece que, en todas las misas, celebraciones de la Palabra, rosarios y otras celebraciones en todas las parroquias, realicen la siguiente petición por las vocaciones:
«Por el aumento y perseverancia de las vocaciones sacerdotales, religiosas y santificación del clero en nuestra Diócesis de Guarenas. Roguemos al Señor».