Las sectas se aprovechan de las vulnerabilidades personales para la atracción y captación de nuevos miembros. Además, cualquier elemento que contribuya al miedo o la desconfianza a nivel social le sirve para presentarse como quienes tienen la solución a los problemas y la salvación.
La catástrofe que están viviendo desde hace unos días millones de personas en Siria y en Turquía, tras los terremotos sufridos el pasado 6 de febrero, ha encogido el corazón de todo el mundo. Y, una vez más, ha servido para que algunas sectas intensifiquen tanto sus estrategias de proselitismo como el adoctrinamiento a través del miedo a quienes ya están dentro. Veamos algunos ejemplos.
Los testigos de Jehová
Como es habitual, los testigos de Jehová se apresuraron a poner en cabeza de su portal web el siguiente titular: "Terremotos devastadores en Turquía y Siria". Lo que a primera vista parece una constatación objetiva de lo sucedido, enseguida muestra el enfoque dado a la noticia de la catástrofe. Un enfoque totalmente apocalíptico.
Lo que han hecho en esta ocasión es reunir en torno a la noticia algunos artículos anteriores. En ellos se explica que "Jesús habló de los terremotos" en sus enseñanzas escatológicas, como una de las señales de "los últimos días". Éstos, según los cálculos cronológicos de los testigos de Jehová, "comenzaron en 1914 y todavía no han terminado".
De esta forma, según este movimiento "la profecía de Jesús, que incluye lo que dijo sobre los terremotos, coincide con las cosas que están pasando hoy día". Esto "nos avisa de lo que ocurrirá muy pronto": la llegada del Reino de Dios, que "es un gobierno real".
La expresión "muy pronto" se repite machaconamente en los artículos que publican los testigos de Jehová. Lo que ellos anuncian está a punto de suceder. El supuesto cumplimiento de las profecías al que asistimos "demuestra que la intervención de Dios en los asuntos humanos es inminente".
Y el razonamiento de sus publicaciones es muy sencillo: en estos tiempos difíciles y convulsos, usted puede encontrar la esperanza en la Biblia… Y nosotros le ofrecemos un "programa de clases particulares de la Biblia" para sacarle el máximo provecho.
A esta secta de origen cristiano –que no puede considerarse cristiana por negar elementos básicos como la Trinidad o la divinidad de Cristo–, un hecho como el terremoto le sirve no sólo para atraer a nuevos miembros a partir de la inquietud generada. También sirve para "confirmar" ante sus adeptos que se están cumpliendo las señales bíblicas del fin de los tiempos. Y, de esta forma, intensificar su control grupal a través del miedo (ya que el Harmaguedón es un punto clave de su doctrina).
La Iglesia de Dios Todopoderoso
Otro grupo de origen cristiano que está intensificando en los últimos años su proselitismo, sobre todo a través de las redes sociales, es la Iglesia de Dios Todopoderoso. Procedente de China, intenta captar fundamentalmente a creyentes –católicos o evangélicos– con anuncios en los que engaña sobre su verdadera identidad. Para acabar enseñando que Dios ha vuelto al mundo… encarnado en una mujer.
Los encargados de la captación de esta secta llevan unos días llenando sus propios perfiles y páginas de Facebook (de apariencia católica, con imágenes de Cristo y de la Virgen María, y con miles de seguidores y "me gusta") de fotos del terremoto. "Si estás dispuesto a rezar por Turquía, di ‘amén’", se lee en páginas con nombres como ‘El amor de María’, ‘Dios es mi confianza’ o ‘Alabanzas Católicas’ en esta red social.
La Iglesia de Dios Todopoderoso publica composiciones de vídeos en mosaico, verdaderamente estremecedoras. En ellas aparecen las víctimas del seísmo y las operaciones de rescate, añadiendo textos como el siguiente: "¿Quieres conocer la importancia de la protección constante de Dios sobre las personas que quiere salvar?". Y ofrece la oración de sacerdotes –un engaño– a los usuarios interesados. Estos son contactados directamente por mensajería privada si comentan las publicaciones de la secta.
¿Sólo las sectas "religiosas"?
Este brevísimo repaso podría dar la impresión de que son las sectas de tipo más "religioso", e incluso específicamente aquellas que tienen origen y apariencia cristianos, las únicas que "se aprovechan" de catástrofes como ésta para la captación y el adoctrinamiento. Pero no es así.
Ciertamente los grupos sectarios de impronta cristiana, que utilizan –y pervierten– la Biblia en su provecho. Encuentran en los textos de carácter apocalíptico de las Sagradas Escrituras judías y cristianas un filón a la hora de "aplicarlos" a la situación actual. Obviando cualquier precisión que deba hacerse desde un punto de vista histórico, exegético o espiritual.
Pero hay otras muchas sectas, fuera de la órbita cristiana e incluso religiosa, que toman pie en las grandes tragedias, sobre todo si tienen origen en la naturaleza, para "demostrar" que sus enseñanzas son verdaderas. –"¡Estábamos en lo cierto!", vienen a decir–. Y para hacer su propia oferta de sentido y salvación – "sólo aquí conocemos y entendemos lo que pasa; sólo aquí podrás sobrevivir a la aniquilación"–.
En las sectas esotéricas y en toda la galaxia New Age (Nueva Era) asistimos estos días, pero más a nivel interno, sin tanto bombo apocalíptico, a reacciones que van desde una explicación simbólica del terremoto hasta su negación conspiranoica (habría sido una catástrofe provocada por oscuros intereses). Pasando por la manifestación de una baja vibración del planeta o la "culpa" de los propios seguidores por cualquier tipo de defecto personal.
Para más información:
- Miguel Pastorino, Cómo usan las sectas el miedo al fin del mundo