Miguel, Antonio, Roberto, Adrián y Patxi tienen entre 20 y 28 años, viven en Madrid, y los que no siguen estudiando sólo llevan un par de años trabajando. Sin embargo, su falta de experiencia no les ha frenado para lanzarse a crear la aplicación para rezar más completa en lengua española: «Saints».
Se trata, como ha podido comprobar Aleteia, de una app diferente y más completa que todas las demás del mercado, cien por cien gratuita y sin publicidad, y que contará con la fusión de la popular E-Prex, una aplicación que supera el millón de usuarios en todo el mundo.
Toda una aventura digital, que nace de un arrollador deseo «por poner nuestros talentos en juego para que la intimidad con Cristo crezca e ilumine la vida entera de cada creyente».
Una app a la altura de lo que se hace con ella
Como tantos otros jóvenes nacidos en familias católicas, los cinco habían participado desde su adolescencia en diferentes campamentos y retiros. «En esos encuentros usábamos aplicaciones para acceder al Evangelio del día o al santoral. Pero siempre necesitábamos diferentes herramientas, porque ninguna tenía todo lo que necesitábamos», explica para Aleteia Patxi, principal impulsor de Saints.
Y, casi de forma casual, «a veces hablábamos de todo lo que se podría hacer con una aplicación de oración que estuviese a la altura de lo que se hacía con ella: nada más y nada menos que rezar. Porque ¡¿qué hay más grande que hablar con Dios?!».
Una decisión nacida tras comulgar
Con esa inquietud en el corazón, fue como una tarde de diciembre de 2019, Patxi fue a misa con su madre y «justo tras comulgar, rezando, pensando en la homilía del sacerdote, vino a mi cabeza la idea de dejar de quejarnos y ponernos manos a la obra para crear la aplicación de oración 'perfecta', que ayudase a los creyentes a cuidar su relación con Dios y con la Virgen».
Después de sumar a sus amigos al proyecto, empezaron a dedicar su tiempo libre a reunirse con obispos, editoriales, responsables eclesiales, diseñadores, patrocinadores, ingenieros informáticos… Tres años después, la app está creada, y acaban de abrir un crowdfunding para lanzarla en 2023 con garantías de viabilidad para el futuro, «y para pagar los costes de desarrollo y la infraestructura de servidores para la seguridad y encriptación de todos los contenidos personales».
Una campaña a la que cualquiera se puede sumar desde www.saints.es, porque ni siquiera la falta de recursos les ha frenado: «Nosotros hemos llegado hasta donde podíamos; ahora, la Providencia y el compromiso de la gente harán el resto. Porque para nosotros hay un antes y un después en la vida, que ha sido descubrir que rezar no es repetir palabras o ponerse objetivos, sino que es relacionarse de verdad con una persona viva, que es Dios mismo. Él es quien nos ha pedido esto, y ayudar a que la gente cuide su vida de oración es un objetivo por el que realmente vale la pena apostar», explica Patxi.
Los detalles de Saints
Aleteia ha accedido a la versión previa de la app, que sin publicidad ni necesidad de conexión da acceso a las lecturas de la misa diaria, al Evangelio del día con meditaciones, a la Liturgia de las Horas con los textos oficiales de la Conferencia Episcopal Española y del Consejo Episcopal Latinoamericano, al santo del día contado de manera fresca, y a un particular rosario que se puede rezar en modo manual o en modo automático (para cuando se va en el coche o no se puede tocar el móvil) y que se puede personalizar con voces de familiares o amigos.
También incluye un bloc de notas para apuntar reflexiones diarias o por temas; listados de intenciones para compartirlos con amigos o familiares; un devocionario con cientos de oraciones y novenas, y plegarias seleccionadas por carismas de la Iglesia. Además, permite crear planes personalizados para organizar diaria y semanalmente los momentos de oración, con notificaciones que lo recuerdan y que, incluso, empiezan a reproducir la oración que se haya seleccionado, como por ejemplo el Ángelus diario.
En suma, una iniciativa puesta en marcha por cinco veinteañeros que quieren mostrar al mundo cómo «lo que da sentido a ser cristiano es tener una relación viva, constante, diaria, e íntima con Dios mismo, y con nuestra Madre, María».