separateurCreated with Sketch.

Cómo educar a los hijos para que sean personas cultas

child-school-homework-
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Ignasi de Bofarull - publicado el 13/12/22 - actualizado el 07/10/24
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Educar a los hijos es un arte, toma una gran relevancia cuando se trata, también, de lograr que sean personas cultas. Te contamos su importancia y cómo lograrlo

Padres cultos, vale la pena. Para educar unos hijos cultos hay que ser un matrimonio culto, una pareja que siente gusto por el conocimiento: las letras, el arte, los monumentos arquitectónicos, el buen cine. Sí, es muy evidente pero poco fácil. Hay que regar esa cultura. con imaginación.

Hay muchos campos en los que debemos cultivar a nuestros hijos pero, insisto, cultivándonos previamente como matrimonio. Pensando alternativas, salidas, conversaciones, lecturas.

Apoyar a la escuela con la cultura familiar

Y conviene mucho lograr en nuestros hijos ese gusto por las letras, el arte, las ciencias. Conviene mucho porque es una forma de apoyar la tarea de maestros y profesores desde casa. Cada día, en detalles ínfimos.

Amar la poesía, amar la lectura

girl reading a book

Si la lectura salta de la obligación a la devoción, al gusto, al placer, estamos en muy buen camino. Ahí puede crecer lo que se denomina la lectura por placer. Existe este concepto en los estudios y las investigaciones.

La actitud es la base

Lo que hace falta es esa actitud por parte de los padres que se sorprenden ante la curiosidad de los hijos y les recogen con cariño cada hallazgo. Que les escuchan y les miran y les dan nuevos materiales. Frecuentemente.

"Pero, eso lo hace la escuela". Es es el papel de la escuela. Existen muchas investigaciones que señalan que el contexto cultural familiar es el primer incentivo, no el último, para promover el saber, el estudio, la voluntad de ir más allá. Y el paso siguiente es el éxito escolar.

Sucede también con la música. ¿Qué música se escucha en casa? Cómo se educa el paladar musical de los hijos. Qué canciones suenan en el coche. No es un tema indiferente. Ahí se puede cultivar una vocación. O una afición.

Las familias que educan unidas permanecen unidas

damily

El secreto es disfrutar los padres con los padres, y los hijos con los hijos, en el tiempo libre familiar. Y converger. Los veranos son una época privilegiada. Un viaje de familias, a un destino con arte, historia y cultura puede ser excelente idea.

La vulgaridad, la apatía, las pantallas

Ciertamente, las pantallas no necesariamente implica que sean vulgaridad y apatía. Sin embargo, es constante en la boca de gente prudente, las pantallas en general y los smartphones en particular se pueden convertir en la desidia, la irrelevancia, la vulgaridad, la banalidad y cosas peores que no auguran una sexualidad ordenada.

Se puede prescindir de ellos. Quizá es el primer paso. Y se está comenzando a hablar muy en serio de que los 16 años, después de mucha educación y cultura, puede ser el inicio más cabal del primer smartphone para los hijos. ¿Es que no estarán localizados?

¿Dios lo perdona todo?
Te puede interesar :¿Dios lo perdona todo?
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.