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Porfirio Marecos, oriundo de la ciudad e J Augusto Saldivar, relató que el animal llevaba 24 días perdido cuando uno de sus hijos vio al animal en plena transmisión de una de las misas del novenario de la Virgen de Caacupé.
El hombre dijo que tras reconocer el animal, el pasado domingo viajó hasta Caacupé, pero tras recorrer las inmediaciones de la Basílica Santuario no pudo encontrar al canino. «No importa la raza que sea, un perro es como un miembro más de la familia», dijo el hombre.
Con mucha decepción por no haber encontrado a su mascota («Rudy»), el hombre regresó hasta su casa, pero poco después, una mujer que integra el coro estable de la Basílica Santuario de Caacupé, los contactó tras leer un mensaje de la familia en las redes sociales.
«El perro estaba muy flaco, casi no lo reconocimos, pero yo sabía que era él. Antes, habíamos pedido ayuda a los bomberos y a la Policía», relató el hombre a la radio Monumental de Paraguay.
Marecos recordó que el animal se había escapado de la casa debido a que se asustó por la pirotecnia activada por los vecinos el pasado 12 de noviembre, en medio de los festejos por el campeonato de fútbol obtenido por el Club Olimpia de Asunción.
En su segunda vista a Caacupé, el hombre logró reencontrarse con su perro dentro de la Basílica Santuario. «Estaba al lado de uno de los bancos del tempo. Se puso muy feliz en el momento del reencuentro», relató.
Hasta ahora, la familia no se explica cómo el perro pudo viajar casi 60 kilómetros hasta la ciudad de Caacupé. Para sus dueños y muchos creyentes, se trata de «un milagro de la Virgen».
Agradecimiento a la Virgen de Caacupé
«Es increíble que haya llevado hasta allá. Le habrá llevado la virgencita. No pensaba ir junto a ella, pero ahora voy a volver para agradecerle», dijo el hombre.
El propietario explicó que el dinero que había preparado para dar en recompensa datos por el animal decidió entregar a las personas necesitadas que estaban en inmediaciones de la Basílica Santuario.
Cada año miles de fieles peregrinan hasta la ciudad de Caacupé para participar de la solemnidad de la Virgen. Este año, tras la pandemia, regresaron las actividades sin restricciones, por lo que la afluencia de fieles fue muy superior a las ocasiones anteriores.