No pueden acceder a los cuidados prenatales necesarios para sus bebés. Eso provoca abortos y demasiadas complicaciones. Pero una clínica móvil con un equipo médico pediátrico trabaja para llevarles esa atención. Ahora, nos piden ayuda.
Muy lejos del hospital
El Hospital Holy Family, situado en la región palestina de Belén, quiere atender a cuantas más mujeres mejor. Pero muchas de ellas viven en aldeas lejanas, sin posibilidad de moverse, no pueden llegar al centro hospitalario.
Eso las conduce a complicaciones durante el embarazo, abortos, nacimientos prematuros y partos de alto riesgo. Muchos se podrían haber evitado.
Ante este drama, las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl, fundadoras del hospital, pusieron en marcha una clínica móvil para acercar el hospital a las futuras mamás.
Como los Tres Reyes Magos
En lugar de Melchor, Gaspar y Baltasar, en esta ocasión, quienes siguen la estrella de la Vida en Belén son una ginecóloga, un pediatra y una enfermera. Viajan 192 días al año, 4 días a la semana, para atender a estas mujeres y a sus bebés.
En su unidad, hacen chequeos a las mujeres, revisiones y cuidados imprescindibles. Un seguimiento eficaz que quieren ampliar con mejor tecnología para ofrecer mejor servicio y salvar más vidas.
A las puertas de sus casas
Vera Bannoura es enfermera desde hace 25 años en ese hospital. Empezó a dar servicio en la clínica móvil en 1995:
"Atendemos a las personas que viven en las aldeas y zonas beduinas que rodean el distrito de Belén, donde no hay clínicas ni transporte. Visitamos a esas personas pobres a las puertas de sus casas".
Y lo hacen con un horario fijo para que la gente sepa cuándo van a ir.
"Diariamente viajamos alrededor de una hora para llegar a ellos. Permanecemos en cada zona una media de cinco horas".
El pediatra nos cuenta la atención que brindan:
"Proporcionamos atención prenatal y pediátrica a los recién nacidos. Nuestra clínica móvil está totalmente equipada con un equipo cualificado: un buzo, una enfermera, un ginecólogo y un pediatra. Además de los equipos médicos necesarios, como ultrasonidos, e incluso un kit de emergencia para el parto".
No sólo atención médica
Pero no se trata sólo de atención médica, también –como nos cuenta otra de las sanitarias de la unidad móvil- "nuestra clínica y nuestro equipo son un ejemplo máximo para esas familias y, sobre todo, para los niños pequeños. Les anima a seguir estudiando y a formar parte de los que ayudarán a mejorar su nivel de vida".
Agradecimiento infinito de las madres
Una futura mamá, dentro de la unidad móvil, es revisada por el doctor. Le hace una ecografía. La mujer dice entonces: "Podemos hacer un seguimiento con el médico y comprobar nuestra salud y el embarazo, también en lo que respecta a la clínica pediátrica, podemos comprobar con el médico la salud de nuestros hijos y hacer un seguimiento".
Otra mamá apunta: "El Hospital de la Sagrada Familia nos facilita las cosas. En lugar de ir al hospital, la clínica móvil viene una vez a la semana. Especialmente el seguimiento después del parto, porque después del parto estábamos muy cansadas para ir a la ciudad".
Una mujer beduina de Rashaida, una de las regiones atendidas, se muestra eternamente agradecida: "Vivimos en una zona remota, que tiene dificultades de transporte, estamos muy contentos de tratar con ustedes. Además, agradecemos al gerente y al director general su esfuerzo, porque se preocupan por la aldea de Rashaida. Todos saben que Rashaida está lejos del centro y de los países. Y damos gracias a todo el equipo: los médicos, los conductores, el pediatra y la enfermera por su atención a los niños que necesitan cuidados especiales. Estamos contentos de tratar con ellos".
Campaña de Manos Unidas
Para poder seguir con ese trabajo y mejorarlo, para llegar a más mujeres, las Hermanas de San Vicente de Paúl han pedido ayuda a Manos Unidas. La ONG ha comenzado una campaña para recaudar fondos esta Navidad con el objetivo de dotar a esa clínica móvil de una incubadora móvil y un escáner pediátrico, para diagnosticar y hacer un seguimiento de la evolución de muchos bebés prematuros.
Desde Manos Unidas nos aseguran que colaborar con esta iniciativa es un bonito regalo de Navidad, de ayudar a salvar vidas y llenar de esperanza Belén, donde María se encontró con las mismas dificultades para terminar dando a luz a Jesús en un establo.
Con la ayuda generosa de todos los que quieran, más de 830 mujeres embarazadas y sus bebés podrán ser atendidos en esta clínica móvil. Además, más de 410 niños podrán recibir asistencia pediátrica directa.