«Tres extrañas figuras salen a la luz en Uruguay». Así titulaba una nota Aleteia hace unos años cuando empezaba a emerger la campaña impulsada desde la Arquidiócesis de Montevideo para devolverle el sentido cristiano a la Navidad a uno de los países más laicos de América Latina.
Pasaron los años (siete) y aquellas figuras «un tanto desconocidas» empezaron a cobrar más protagonismo en tiempos de Navidad. En efecto, la imagen de Jesús, María y José colocada en balcones y ventanas se ha hecho familiar en Montevideo (incluso también en otras zonas del país) y hasta se ha posicionado como parte del paisaje navideño en una ciudad que conjuga este tiempo tan especial con el verano, la playa y las vacaciones.
Una nueva imagen en 2022 y más acciones
La campaña «Navidad con Jesús» ha estado generando efectos positivos a lo largo de estos años. En 2022, se ha decidido renovar la imagen (es la tercera versión) y es por eso que se presentó un nuevo diseño –cuya autora en esta ocasión es Natasha López, integrante del departamento de comunicación social de la Arquidiócesis de Montevideo- y en el que aparecen variantes en las expresiones de la Sagrada Familia, además de un tamaño mayor con respecto a las anteriores presentaciones.
Sin embargo, más allá de lo pintoresco y lo llamativo de la acción de colocar balconeras en tiempos de Navidad, desde la Iglesia se impulsan también otras acciones en diciembre como el rezo del rosario en diversos puntos de la capital, obras de misericordia, bendición del Niño Jesús del pesebre (belén) y oración en familia.
Dos potentes mensajes desde Uruguay
Durante la presentación de la campaña «Navidad con Jesús», que aconteció algunas horas después del debut de la selección uruguaya en el Mundial de Catar, el arzobispo de Montevideo, cardenal Daniel Sturla, aprovechó la ocasión para hacer un balance del trabajo de la Iglesia en 2022, según recordó la web de la arquidiócesis.
Fue ahí donde se recordó el trabajo de la Iglesia en diversos ámbitos como la educación, la adicción de los jóvenes a la droga, la prevención de abusos a menores a través de cursos. Lo propio con respecto a la alegría por la primera santa del Uruguay (Madre Francisca Rubatto, canonizada en mayo en Roma) y los avances con respecto a la beatificación de monseñor Jacinto Vera, primer obispo de Uruguay.
Pero Sturla también hizo énfasis en dos fuertes mensajes para esta Navidad. Por un lado, la paz. «En un mundo que conoce el horror de la guerra entre Rusia y Ucrania, no debemos olvidar que hay casi veinte conflictos armados más alrededor del planeta. También tenemos que bregar por la paz en nuestro país; tengamos en cuenta las muertes que se están dando, muchas de ellas fruto del narcotráfico, otras por femicidios, y que duelen muchísimo y golpean el corazón», indicó en rueda de prensa.
Horas más tarde, incluso, hubo un concierto musical en la catedral metropolitana de Montevideo con referencias a la paz.
Por otro, la defensa de la vida (desde su concepción hasta su muerte natural) en un momento clave para Uruguay con un proyecto que ya cuenta con media sanción (Cámara de Diputados) para la despenalización de la eutanasia y el suicidio asistido.
«Es uno de los temas de esta Navidad, por el tema de la eutanasia, porque consideramos negativa la propuesta, si bien entendemos que nadie quiere que alguien sufra. Por eso la Iglesia apoya todo lo que se hace con los cuidados paliativos, y estamos esperanzados en que antes que termine el año el senado pueda aprobar la ley que prevé estos cuidados, que ya tiene media sanción», expresó Sturla.
¡Uruguay inspira!
En tanto, mientras Uruguay se aproxima a vivir una nueva «Navidad con Jesús» –aspecto no menor en un país donde se intentó camuflarla, pero no se pudo- Sturla también recordó que la Arquidiócesis de Buenos Aires, siguiendo los pasos de lo hecho en Uruguay, este año también colocará balconeras con imágenes de la Sagrada Familia, tal cual informó Aleteia recientemente.