A un ciudadano del Municipio de Chololá, en el Estado de Yucatán, le pareció ofensivo que el Ayuntamiento colocará en 2020 un nacimiento (un "belén") en sus instalaciones y pusiera en calles y parques motivos alusivos a la venida al mundo de Nuestro Señor Jesucristo.
Contrario a lo que pudiera esperarse, la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha tomado la inconformidad de esta persona y el próximo 9 de noviembre va a discutir en la Primera Sala si una tradición que llegó a México en el siglo XVI y que se sigue en prácticamente todo el territorio nacional viola la Constitución.
En muchos lugares de México –por ejemplo, en la ciudad de San Juan del Río (Querétaro)—hay museos y exposiciones de nacimientos. En todas las capitales del país se colocan adornos navideños y hay pocas casas en las que no se monte el misterio durante la Navidad.
Y no estamos hablando de una minoría, sino de un 72 por ciento de la población mexicana que, según el último censo, alcanza los 127 millones de personas. Es el segundo país con mayor número de católicos del mundo, y por una persona que se sintió ofendida, la Corte podría fallar en contra de los sentimientos religiosos de la mayoría.
Entrevistado por el periódico Desde la Fe, el padre Mario Ángel Flores, director de la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Arquidiócesis de México, dijo: “Lo más adecuado es atenernos al principio constitucional de libertad religiosa y libertad de expresión, y fomentar una sociedad tolerante, incluyente y respetuosa de la libertad de todos sus habitantes”.
Cualquiera podrá sentirse agraviado
La ponencia del próximo 9 de noviembre correrá a cargo del ministro José Luis González Alcántara. En el proyecto, además, se discutiría si adornar espacios públicos con imágenes del nacimiento de Jesús violenta los principios constitucionales del Estado laico y el principio de igualdad y no discriminación.
Además, el proyecto del ministro González Alcántara intentará dejar asentado por ley que los nacimientos de Navidad o cualquier otro adorno, signo o manifestación que haga alusión a una convicción religiosa no se coloque en los espacios públicos del ayuntamiento ni se paguen con recursos del erario.
Al referirse a la reparación integral del daño, el ministro de la SCJN, promoverá que se ordene al Ayuntamiento de Chocholá "adoptar las medidas que considere necesarias, en ejercicio de sus atribuciones legales y constitucionales, para promover el ejercicio de la libertad religiosa y, en vía de consecuencia, promover la pluralidad ideológica dentro del Municipio".
Se trata de la primera demanda de este tipo que se produce en México por lo que Desde la Fe dejó en claro que "para la arquidiócesis de México, esta discusión es trascendente para todo el país, porque estaría sentando un precedente judicial sobre la libertad religiosa en México, en sentido negativo".
Y el asunto podría repetirse y "veríamos entonces que cualquier ciudadano que se sienta agraviado por los adornos tradicionales y culturales en México, termina retirándolos y prohibiéndolos por orden judicial en cualquier ciudad o población del país".