El Obispado de Sant Feliu de Llobregat ha preparado una recopilación de cifras y datos sobre los principales países donde la eutanasia es legal. En la celebración de la “Pascua del enfermo”, este año el domingo 22 de mayo, que propone el lema “Acompañar en el sufrimiento”, se presenta este trabajo que quiere contribuir a un debate sereno y realista.
Muchos de los datos recogidos en “Eutanasia en cifras: argumentos para el debate” son obtenidos de los organismos oficiales del país correspondiente, otros de publicaciones prestigiosas, de centros de investigación y de algunos medios de comunicación. Las fuentes de información se pueden consultar a través del enlace que se indica en la bibliografía.
Destacamos algunos puntos:
Una minoría de países, solo ocho países en todo el mundo tienen legalizada la eutanasia.
La eutanasia se dispara
Eutanasias sin petición
En Bélgica casi la mitad de las enfermeras han participado en eutanasias sin la petición explícita del paciente. En la región de Flandes, en el año 2013, se estima que se aceleró la muerte sin petición explícita a 1.047 pacientes. En Holanda se reconocen 431 personas que les fue «finalizada la vida» sin requerimiento explícito en 2015.
Gran negocio para algunos
En Holanda, una clínica especializada en aplicar la eutanasia, recibe de las compañías de seguros 3.000 euros por cada eutanasia. El Parlamento de Canadá prevé una reducción del gasto sanitario de casi 100 millones de euros por la aplicación de la eutanasia en el año 2021.
Escasos Cuidados Paliativos
No hay una ley de cuidados paliativos en España que asegure esta atención médica. Se calcula que el 60% de los enfermos que necesitan cuidados paliativos específicos no los reciben, unos 77.000. España ocupa el puesto 31 de Europa en equipos de cuidados paliativos, se sitúa entre Rumanía y Moldavia.
Esta recopilación de datos, “Eutanasia en cifras: argumentos para el debate” ha sido preparada con la colaboración de l´Associació Catalana d´Estudis Bioètics (ACEB) y está disponible en castellano, catalán e inglés. También se pueden pedir ejemplares impresos en castellano o en catalán.