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[Audio] Palabras de una clarisa antes de morir a los 40 años

MARISOL

La hermana clarisa Marisol de Jesús.

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Dolors Massot - publicado el 13/05/22
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La voz de la hermana clarisa Marisol de Jesús es toda una lección sobre cómo afrontar la muerte: "Sé que no es solo mi fuerza la que sostiene"

Cientos de personas han quedado impactadas por el testimonio auténtico de una clarisa española que puede escucharse en audio a través de Whastapp. Dice así:

"Mirar el final no es fácil. Supongo que a todos nos cuesta. Cuando somos jóvenes y mayores. Me decía mi oncóloga que tenía una paciente ya anciana que le decía: pues, mira, es que me viene mal ahora igual que antes. Pues sí, pero supongo que cuesta más mirar de frente cuando somos jóvenes, mirar que se está acercando el final. A mí sí que a veces me cuesta, es como si instintivamente, por protección, saliese el querer mirar a otro lado, dar la espalda y sentirlo como un peligro o una amenaza."

"Pero luego me doy cuenta que eso no me ayuda, porque al final es darle la espalda a la realidad. Y la realidad no deja de ser real porque queramos negarla, porque no la mire. Mirando hacia otro lado no va a desaparecer". 

Las palabras son de una moribunda joven, la hermana clarisa Marisol de Jesús Hernández Calvo. Padecía cáncer y en los últimos días dejó grabadas en audio sus reflexiones, que atestiguan el modo en que asumió la enfermedad con la mirada en Dios.

Esta hermana falleció el día 8 de marzo en el monasterio de Agurain-Salvatierra (Álava), donde había vivido su entrega a Dios en la vida contemplativa. Tenía 40 años. Ha sido la propia web de las clarisas quien ha dado a conocer esta grabación, que tanto puede ayudar a asumir la muerte como algo propio de cada uno de nosotros.

"Quiero hacer opción consciente"

"Sí que cuesta -sigue diciendo la clarisa, esforzándose- pero creo que me ayuda situarme. Me ayuda poderlo mirar aunque sea a distancia. Es como dejar que poco a poco te vaya preparando, que no llegue todo así de golpe y de sopetón. Irte mentalizando poco a poco. Pero no es fácil. Sí, yo veo que a veces a mí me supone esfuerzo. Pero luego quiero hacer opción consciente mía, hecha, de buscar otra cosa, de no querer negar la realidad."

"La verdad -continúa- es que esta situación es dura. Cuesta. No es fácil vivirla. Si a mí me hubiesen dicho que podría llegar hasta aquí, no me lo habría creído, la verdad. Hasta que no llega esta situación, no sabes realmente hasta dónde das de ti. No me lo habría pensado. Pero también siento que no es solo por mí. No soy yo la que hace, nunca me he sentido como que diga 'aquí estoy yo y mira de lo que soy capaz'. Me siento muy sostenida por la gente que tengo alrededor, por la gente a la que quiero, la gente que sé que me quiere, que reza por mí. Me sé sostenida por Dios. Sé que no hubiera llegado hasta aquí sin su fuerza. sí, Sí. Se que no estoy sola. Sé que no es solo mi fuerza la que sostiene". 

"Al final del camino está Dios"

"Para mí al final del camino está Él, Dios. Bueno, no solo al final, ha estado en todo el camino. En el comienzo, en el caminar central, y me lo encontraré al final. Eso me da fuerza para mirar al final. Sé que no todo el mundo puede encontrar eso, y que no depende de uno mismo poder encontrarlo o no. Pero creo que da mucha fuerza poder encontrar algo al final en lo que mirar. Algo que dé fuerza, que ayude, que te haga ver que el final no es el vacío, no es el se acabó, doy al interruptor y luz apagada. No. El final yo no lo percibo como un final sino como un tránsito, un pasar de algo a algo mejor, diferente, otra vida, otra forma de estar y relacionarme. A veces pienso que me cuesta dejar las relaciones que tengo aquí. Me cuesta dejar a mi gente. No poder volver a estar con ellos. Pero allá habrá otra forma, estoy segura. Estoy segura de que no es una ruptura. Estoy segura de que es otra forma de conexión. Será otra forma de hacernos presencia los unos a los otros y en cierta forma seguir acompañándonos en el camino unos a otros". 

Estas palabras pertenecen a un segundo audio que la hermana clarisa grabó poco antes de morir. 

Aquí pueden verse algunas imágenes de la hermana Marisol:

Durante la pandemia y desde la clausura, la hermana Marisol había elaborado un precioso vídeo para infundir esperanza a quien lo viera:

Carta de despedida 

Al fallecer, la comunidad de clarisas del monasterio de Agurain-Salvatierra le dedicó este mensaje:

Los vídeos pueden encontrarse en la página web de las Clarisas de su comunidad, a la que ella misma aportó sus conocimientos de informática.

También puedes ver el vídeo de su funeral en esa web clicando aquí o a continuación:

Este es el recordatorio de la hermana Marisol. Su sonrisa era un reflejo de su :

Hermana Marisol, clarisa.
Hermana Marisol, clarisa.
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