“Construir el futuro con los migrantes y los refugiados”, es el tema del Mensaje del Papa Francisco con motivo de la 108ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2022 que se celebra el 25 de septiembre de 2022.
El mensaje ha sido presentado en la sede de la Oficina de Prensa de la Santa Sede este jueves 12 de mayo de 2022. Durante la conferencia de prensa se presentó el primer vídeo inédito del Santo Padre para la campaña de preparación de la Jornada.
El Papa ha pedido que los migrantes y los refugiados, bajo la visión profética de Isaías, no sean vistos como "los extranjeros", percibidos como "invasores y destructores, sino como trabajadores bien dispuestos que reconstruyen las murallas de la Nueva Jerusalén, la Jerusalén abierta a todos los pueblos (cf. Is 60,10-11)".
Además ha exhortado a todos, especialmente a los jóvenes a " cooperar con nuestro Padre celestial en la construcción del futuro, hagámoslo junto con nuestros hermanos y hermanas migrantes y refugiados".
"¡Construyámoslo hoy!", escribe el Papa. "Porque el futuro empieza hoy, y empieza por cada uno de nosotros. No podemos dejar a las próximas generaciones la responsabilidad de decisiones que es necesario tomar ahora, para que el proyecto de Dios sobre el mundo pueda realizarse y venga su Reino de justicia, de fraternidad y de paz".
Entonces, el Papa lanzó una oración al estilo del santo de Asís para recitar a favor de la integración de los migrantes y refugiados. Francisco está preocupado por la vida de millones de refugiados, entre ellos ucranianos, que escapan de las guerras y las persecuciones.
El Papa insiste que Construir el futuro con los migrantes y los refugiados significa también "reconocer y valorar lo que cada uno de ellos puede aportar al proceso de edificación". En el mensaje del Papa también se evita qua haya una visión excluyente o parcial con migrantes o refugiados de serie A o B. Un debate actual por la guerra en Ucrania, y los éxodos ya conocidos, provenientes del norte de África y Asia.
Oración
Roma, San Juan de Letrán, 9 de mayo de 2022
Acogida de personas que escapan de Ucrania
Intervinieron en la presentación del mensaje: P. Fabio Baggio, C.S., Subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, responsable de la Sección de Migrantes y Refugiados y de Proyectos Especiales; la Dra. Pascale Debbané, funcionaria de origen libanés de la misma Sección de Migrantes y Refugiados; y el card. Francesco Montenegro, arzobispo emérito de Agrigento y miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
En la rueda de prensa, el padre Fabio Baggio, subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, reconoció que el reto de acoger a los migrantes puede tener "repercusiones sociales", invitando a comprender los múltiples contextos de la migración.
En el contexto de la guerra en Ucrania, así como de otros movimientos de población que marcan el actual panorama internacional, ningún país debe "quedarse solo" ante este desafío, y todo debe ser asumido con un espíritu de "corresponsabilidad", insistió el sacerdote italiano. La "reconciliación" y la "reconstrucción" son condiciones indispensables para el eventual retorno de los refugiados a su país de origen.
Pascale Debbané, coordinadora de Oriente Medio de la Sección de Migrantes y Refugiados, relató su experiencia personal de emigración a Canadá en los años 80 y 90, en el contexto de la guerra civil en Líbano. "Cuando era adolescente, me sentía muy culpable por dejar atrás mi país. La integración fue un reto para mí", dijo, admitiendo estar "llena de ira, tristeza y frustración".
Entonces la ayudó un profesor de inglés que la invitó a escribir sus emociones. "No éramos de la misma religión, pero su empatía hacia mí me hizo experimentar la bondad y rompió las fronteras de los prejuicios. A su vez, pude compartir esta apertura cuando volví a mi país después de la guerra".
El sexto continente
"A través de un arduo trabajo de conversión personal y transformación de la realidad, tuve que perdonar y sanar para poder cumplir mi misión como coordinadora regional", dijo. "Estoy agradecida de que la Providencia haya encontrado la manera de utilizar mi experiencia como emigrante para ayudar a construir el futuro de otros emigrantes y refugiados, para que se cumpla el plan de Dios para el mundo", dijo Pascale Debbané.
El cardenal Francesco Montenegro, arzobispo emérito de Agrigento, explicó que los inmigrantes son un "sexto continente". "No es posible permanecer al margen de esta cuestión. La comunidad cristiana tiene la responsabilidad de vivir hoy buscando la realización del plan de Dios a través de la justicia, la paz y el respeto a la dignidad de cada persona", dijo.
El cardenal siciliano, cuya antigua diócesis abarca la isla de Lampedusa, invitó a todos a emprender acciones concretas para construir "un mundo de justicia, fraternidad y paz". "Rezar es decirle a Dios lo que quiero hacer", insistió.