Cualquier católico bautizado puede recibir la Confirmación sin importar la edad, según el Rito Romano de la Iglesia Católica.
Esto significa que un anciano de 90 años que nunca fue confirmado puede recibir el sacramento de la confirmación. Y también un bebé pequeño que está en peligro de muerte.
El Catecismo de la Iglesia Católica explica:
Para los católicos orientales, así como para los ortodoxos orientales, la celebración de la confirmación siempre tiene lugar en el bautismo. Esa práctica enfatiza la realidad de que ambos sacramentos son sacramentos de iniciación.
Una práctica muy variada en el mundo
Sin embargo, la práctica común en el Rito Romano de conferir la confirmación se ha dejado en manos de cada diócesis o conferencia episcopal. Así lo explica el Código de Derecho Canónico:
"El sacramento de la confirmación se ha de administrar a los fieles en torno a la edad de la discreción, a no ser que la Conferencia Episcopal determine otra edad, o exista peligro de muerte o, a juicio del ministro, una causa grave aconseje otra cosa".
Esto puede ser muy variado en todo el mundo. Algunas diócesis confirman a los 7 años, mientras que otras esperan hasta que los niños tengan 16 o 17 años.
Cualquiera que sea la edad de Confirmación de una persona, la clave es recordar todo el propósito de la confirmación, como resume el Catecismo.
La Confirmación es un sacramento hermoso, que prepara a una persona para ser parte activa de la Iglesia, lista para enfrentar los muchos desafíos del mundo.