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Esta mañana, 27 de abril, en el octavo aniversario de la canonización de Juan Pablo II (2014), el cardenal Stanisław Dziwisz, arzobispo emérito de Cracovia y antiguo secretario personal suyo, ha celebrado la misa en su tumba de la basílica de San Pedro, y después ha visitado al papa emérito Benedicto XVI, 95 años, en el monasterio Mater Ecclesiae.
El mensaje vivo de Juan Pablo II tras dos años de confinamiento, restricciones y nuevas guerras, en el recuerdo de su secretario particular: “¡No temáis! ¡Abrid, más todavía, abrid de par en par las puertas a Cristo!”.
Dziwisz recuerda como ayer el 22 de octubre de 1978, un domingo. El nuevo Papa, el primer Papa eslavo de la historia, comenzaba oficialmente su ministerio pontificio. Y en su homilía, durante el solemne rito inaugural, pronunció aquel inolvidable grito: “abrid de par en par las puertas a Cristo!”.
Palabras que resuena aún hoy por ser un llamamiento a los católicos, no solo a los cristianos, según el antiguo secretario del Papa Wojtyla.
Dziwisz constata que esas palabras y ese grito: “abrid de par en par las puertas a Cristo!”, fueron el lema de su vida y las líneas guía del pontificado. Palabras que - afirma - infunden fuerza y valentía, en especial a las naciones reducidas a la esclavitud y las cuales Juan Pablo II anunciaba la libertad.
El cardenal polaco en su libro de memorias de su vida junto a san Juan Pablo II también rememora una frase histórica: “Déjenme ir al Señor”. Frase pronunciada con su ultimo aliento a sor Tobiana. En la foto de esta mañana Dziwisz, 83 años, reza con fidelidad y conmoción en la tumba de san Juan Pablo II en la Basílica Vaticana.
Palabras que también lo unen a Benedicto XVI quien lo recordó siendo cardenal: “En su vida la palabra ‘cruz’ no es solo una palabra”. Así diría Joseph Ratzinger de su amigo.
Hoy, en el octavo aniversario de la canonización de san Juan Pablo II, el Papa Francisco invitó saludando a los fieles polacos: “pidamos por su intercesión ser testigos fieles de Cristo y de su amor misericordioso en el mundo, en la familia y en el trabajo”.