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En diálogo con los jesuitas malteses, el papa Francisco rindió homenaje a la visión de Joseph Ratzinger sobre "la Iglesia del futuro” más pequeña, pero auténtica. Con motivo de su reciente visita a Malta, como es costumbre en cada viaje, el Papa dedicó un tiempo de diálogo con sus correligionarios, los jesuitas del lugar.
Una transcripción de esta conversación informal de unos cuarenta minutos, celebrada la mañana del domingo 3 de abril de 2022 en la Nunciatura Apostólica en presencia de 38 religiosos malteses, fue publicada en línea por La Civiltà Cattolica, la revista de cultura, fundada en 1850, antes de su publicación en formato papel el 16 de abril, fecha del 95 cumpleaños del Papa emérito.
El futuro de la Iglesia, la crisis de las vocaciones y el camino sinodal. La “ Iglesia del Futuro” será más pequeña pero más auténtica. El papa Francisco está convencido y dijo haber conocido a algunos colegas malteses durante su formación jesuita en Chile en la década de 1960, cuando fue particularmente cuestionado sobre su visión de "la Iglesia del futuro".
Asimismo, rindió homenaje al Papa emérito que cumplió 95 años, el 16 de abril de 2022, explicando que “el Papa Benedicto fue un profeta de esta Iglesia del futuro, una Iglesia que se hará más pequeña, perderá muchos privilegios, será más humilde y auténtica y encontrará energía para lo esencial.”
“Será una Iglesia más espiritual, más pobre y menos política: una Iglesia de los pequeños. Benedicto lo dijo cuando era obispo: preparémonos para ser una Iglesia más pequeña. Esta es una de sus ideas más ricas”, añadió.
Esta visión de una "Iglesia de los pequeños" fue una de las “intuiciones” de Joseph Ratzinger (16.04.1927) como teólogo y obispo, explicó el Papa latinoamericano admirando la calidad intelectual y espiritual de su predecesor. Se refería al contenido de una entrevista concedida por Joseph Ratzinger a una emisora de radio alemana en 1969.
Las vocaciones
En esta línea, también habló del problema de “las vocaciones”. “También es cierto que hay menos jóvenes en Europa. Antes, había tres o cuatro niños por familia. Ahora a menudo sólo uno. Los matrimonios disminuyen mientras la gente piensa en crecer en su profesión. A las madres de estos treintañeros que viven con sus familias de origen les diría: ¡dejen de planchar sus camisas!”.
“En esta situación existe también el riesgo de buscar vocaciones sin un adecuado discernimiento”. El Papa lamentó lo que pasaba en 1994: “hubo un Sínodo sobre la vida consagrada. Fui como delegado de Argentina. En esa época había estallado el escándalo de los novicios en Filipinas: las congregaciones religiosas iban allí en busca de vocaciones para «importar» a Europa. Esto es terrible”.
El Papa admite que Europa ha envejecido y es un problema para las vocaciones. Sin embargo, instó a los jesuitas y a la Iglesia a reaccionar de “forma creativa”. Pues, considera que para asumir las vocaciones se necesita: “humildad, servicio, autenticidad.”
El Sínodo
Francisco luego mencionó el camino sinodal. “Estamos aprendiendo a hablar y escribir «en Sínodo». Fue Pablo VI quien retomó el discurso sinodal, que se había perdido. Desde entonces hemos avanzado en su comprensión, en el ejercicio de entender lo que es el Sínodo”.
En su memoria, está lo sucedido durante el Sínodo de 2001, cuando fue ponente, en sustitución del cardenal Egan, que no pudo participar por la tragedia de las Torres Gemelas en Nueva York. Bergoglio era sus sustituto:
Se recogieron las opiniones de todos…El secretario del Sínodo, un buen hombre que luego murió en las misiones, lo examinaba y decía que se quitara tal o cual cosa…Había cosas que no consideraba apropiadas. Hubo, en definitiva, una preselección de materiales. Está claro que no se había entendido lo que es un Sínodo”. Por ello, afirmó: Hoy hemos avanzado y no hay vuelta atrás.