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La crisis social y política que sigue viviendo Perú por estos días ha tendido diversas aristas. Además del descontento por el aumento del precio de los combustibles, alimentos, entre otros, en los últimos días el país se transformó en noticia por los episodios de violencia –que incluso se ha cobrado varios fallecidos- en medio de las protestas contra el gobierno de Castillo.
La situación llevó al presidente peruano a decretar un toque de queda para lugares como Lima y Callao. Pero esto finalmente a las pocas horas quedó sin efecto debido al amplio malestar generado. En ese marco, con un día de furia bien marcado este 5 de abril, las manifestaciones derivaron en agresiones a edificios públicos de Lima.
Una iglesia afectada
Pero en las últimas horas trascendió también que vándalos infiltrados en las marchas generaron destrozos en sitios religiosos como la iglesia de la Concepción.
Por ejemplo, este medio, también mostró a través de un video cómo quedó la iglesia:
Las crisis y la suspensión de derechos
En los últimos días fueron varios quienes se expresaron acerca de lo acontecido en Perú. Desde la Iglesia hubo un mensaje inicial cuando estalló el paro indefinido de los transportistas en Huancayo, tal cual publicó Aleteia.
Pero luego del anuncio del toque de queda en ciudades como Lima y Callao el pasado 4 de abril también hubo otro pronunciamiento del presidente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP), monseñor Miguel Cabrejos. Además de solicitar en ese momento a Castillo que dejara sin efecto el decreto de inmovilización social obligatorio, el también arzobispo de Trujillo expresó lo siguiente:
“Consideramos que esta medida es desproporcionada y el Gobierno debe transparentar el porqué de su decisión. Esto es casi como un Estado de Sitio que solo aplica, según nuestra Constitución, a casos de invasión, guerra exterior y guerra civil”.
En lo previo, Cabrejos había hecho referencia a un decreto que “atenta contra los derechos básicos del pueblo, como es el ejercicio pleno de la libertad de todo ciudadano”.
En tanto, en declaraciones a RPP Noticias, el propio Cabrejos recordó que la Iglesia no es ajena a la realidad humana. También que no es viable crear otras crisis que atentan contra el ejercicio de las libertades ciudadanas.
“Piensen en el pueblo peruano, piensen en los pobres, piensen en los que los han elegido”, recordó.