Rafael Nascimento de Souza es el fotógrafo que registró un hecho que por estas horas impacta a Brasil. Se trata de la imagen de “Nuestra Señora de las Gracias”, reproducida en medios locales como O Globo, que permaneció intacta en una estructura que había sido derribada por el desplazamiento de tierra en Petrópolis.
Esa región montañosa de Río de Janeiro las fuertes lluvias provocaron la muerte de más de 150 personas, además de devastación y servicios afectados. La situación provocó incluso que hasta el propio papa Francisco enviara un mensaje de pésame y oración por las víctimas, tal cual informó Aleteia el pasado 18 de febrero.
Sin embargo, en medio de las lágrimas y los efectos destructivos, la imagen de esta Virgen intacta, hallada en medio de las labores de bomberos con maquinaria pesada, se ha transformado en símbolo de renovación de fe y consuelo.
Según la nota publicada por O Globo, la imagen de la Virgen había sido colocada en la pared del condominio (construido en 1973) por un vecino. Es ahí donde surge el nombre de doña María, una mujer muy devota que cuidó de la imagen hasta su muerte (hace seis años).
“Ella nos protegió”
Los habitantes del lugar no dudan en decir que fue “gracias a Nuestra Señora y a Dios que no pasó nada con el conjunto habitacional”.
“Lo veo como un milagro de Dios. Una lluvia así es ella quedándose intacta. Se salvó para protegernos. Desafortunadamente, algunas personas no sobrevivieron. Pero ella se quedó aquí para que la protegiéramos”, expresó uno de los habitantes de nombre José Luiz, un jubilado de 75 años que vive hace más de cuatro décadas en el lugar, prosigue O Globo.
“¿Estaba intacta? ¡Qué belleza! Ella nos protegió entonces. No hay broma con ella. Nuestra Señora es todo. Ella y su hijo. Nos hace creer mucho más. Piensa en el otro, en el prójimo y nunca te olvides de Dios”, agregó otra de las personas.
En medio de esto, el propio Rafael se encargó de difundir a través de sus redes sociales otras “semillas” de esperanza. Desde una mujer que dio a luz en la escuela parroquial Bom Jesús, donde muchas personas están siendo atendidas, hasta la ayuda incansable de mucha gente que no se detiene entre tanto sufrimiento.
“Escribimos, pero también ayudamos. Estoy muy orgulloso de mi profesión. Contando historias en Petrópolis”, expresó.
La Iglesia, la ayuda y una jornada de oración
Este 18 de febrero, el obispo de Petrópolis, monseñor Gregorio Paixão, difundió una carta en la que se pedía que este 20 de febrero fuera el “Día de Oración por las Víctimas de la Tragedia de las Lluvias”.
«La Iglesia, que está en Petrópolis, al ver las lágrimas en los rostros de sus hijos e hijas, ha buscado, con la ayuda de muchos, brindar todo el apoyo posible: material, médico, psicológico y sobre todo espiritual, iluminando el oscuro valle del miedo y la muerte con la luz brillante que brota de Jesús Resucitado”, señalaba parte del mensaje reproducido por la Iglesia de Brasil.
“Nunca podemos olvidar que, aun en este valle tenebroso, podemos contar con la presencia misteriosa del Señor, que nos da seguridad y, por tanto, no tendremos miedo de ningún mal (Sal 22,4)”, agregaba.
El mensaje llegaba horas después de que la propia Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) emitiera un comunicado expresando su profunda tristeza.
“Esta consternación toca nuestra fe cristiana, impulsándonos a actuar en solidaridad. Unámonos en comunión con el obispo Gregorio Paixão y con el amado pueblo de Dios en la diócesis de Petrópolis. Nuestras oraciones llevan el nombre de cada hermano y hermana, víctimas de esta tragedia, al corazón de Jesús”, indicaban los obispos de Brasil.
Apoyo
La Iglesia también clamó en esa ocasión apoyo y oración:
“Pedimos a todos los cristianos católicos, hombres y mujeres de buena voluntad, solidarizarse con quienes han perdido lo poco que tenían, víctimas de la tragedia climática. Especialmente, apoyemos a las familias en duelo y sin hogar. Nuestra Iglesia ya está movilizada para ayudar. Vamos todos juntos».