“¿Quién ha oído hablar de un pianista de mi edad publicando un nuevo álbum?” 

La pianista Ruth Slenczynska acaba de cumplir 97 años y en menos de dos meses publicará su nuevo disco, “My life in music”.

Estamos ante una de las artistas más longevas del mundo, ya que comenzó a tocar el piano prácticamente cuando comenzó a caminar y ya con cinco años daba recitales, lo que significa que ha pasado más de 90 años junto a este instrumento. 

Ya a esa tierna edad se la consideraba una niña prodigio por su forma de interpretar a Mozart o Beethoven, incluso en televisión.

A los seis años debutaba como solista en Berlín y a los siete tocaba en París acompañada por toda una orquesta. De familia polaca, Ruth nació en realidad en Estados Unidos. Su padre, el violinista Jospeh Slenczynska, fue quien la introdujo en la música con tan solo tres años. A los cuatro, la familia se trasladó a Europa para que Ruth estudiase con los mejores maestros como Sergei Rachmaninov, el reputado pianista y compositor ruso considerado como uno de los mejores músicos del siglo XX.

Por eso, Ruth se considera la última discípula viva del maestro Rachmaninov. ¡Viva y en activo!, porque la pianista sigue ofreciendo conciertos como recientemente en el Chopin International Festival and Friends en la Embajada de Polonia en Nueva York. El 6 de febrero protagonizará un recital en el Lebanon Valley College de Pensilvania.

“La música debe proporcionar alegría. Si la mía todavía se la da a la gente, entonces está cumpliendo con su misión”, confesaba en una entrevista hace pocos días. A ella misma, no cabe duda, la música le ha proporcionado muchas alegrías, pero también muchos sinsabores porque la dedicación que le impuso su padre le arrebató su infancia hasta tal punto que, con solo 15 años, se retiró de la música por un tiempo debido al estrés que padecía.

Su padre le hacía practicar todos los días incluso antes de desayunar y hasta más de 9 horas diarias. Su sacrificio y su innegable talento pronto la consagraron como una de las mejores intérpretes de Chopin antes de haber cumplido la mayoría de edad. Precisamente, en su nuevo álbum, la pianista se adentra una vez más en la música del célebre compositor polaco y de otros como Debussy, Grieg, Barber o Bach, músicos todos que han marcado su carrera y su vida.

En la larga carrera profesional de la artista no han faltado curiosos episodios como interpretar a Mozart a dúo con el presidente estadounidense Truman o tocar en la toma de posesión del presidente John F. Kennedy.

 “¿Quién ha oído hablar de un pianista de mi edad publicando un nuevo álbum?”, bromeaba en esa misma entrevista con motivo del lanzamiento de su nuevo álbum. Casi con total seguridad podemos afirmar que ella es la única que lo ha hecho a los 97 años demostrando, una vez más, que la vejez no es sinónimo de inutilidad, ni es un periodo residual de la vida o un pretexto para dejar de lado a quienes todavía pueden demostrarnos mucho.