Cuando un par de meses atrás pensábamos en estas navidades, creíamos que iban a ser diferentes a las del año pasado, con menos casos de positivos en coronavirus y una mayor libertad de movimientos y sin restricciones.
No ha sido así, por lo que se intuye que en estos días todos pasaremos gran parte del tiempo en casa (o eso deberíamos hacer). Con ese objetivo, me permito hoy apuntar unas pocas propuestas culturales que quizá sirvan a quienes anden faltos de ideas o necesiten cierto tipo de guía.
Las listas, no es necesario insistir en ello, son habituales a finales de cada año.
1Una película
El contador de cartas (“The Card Counter”, Paul Schrader, 2021). Se estrena el nuevo y magnífico filme de este director, que ha sacado adelante gracias al auxilio económico de su colega Martin Scorsese.
Las historias de este cineasta suelen contar en su centro con un hombre piadoso y lastrado por la culpa, obsesionado con algo o con alguien, pero en especial con su propia redención y la manera de limpiar sus errores.
Schrader ha dirigido joyas como Hardcore: un mundo oculto, Mishima, Aflicción o El reverendo (First Reformed).
En El contador de cartas nos cuenta el proceso de culpa, castigo y redención de William Tell (Oscar Isaac), un hombre que participó en interrogatorios militares y luego fue a la cárcel como cabeza de turco de uno de los responsables, Gordo (Willem Dafoe).
En sus merodeos por casinos, trabará amistad con una mujer y un muchacho. Su principal cometido consistirá en ayudarles, en hacerles la vida más tolerable. Porque para expiar sus pecados no le ha bastado la prisión.
Como dice un personaje de un relato de Emmanuel Bove, “para redimirse tiene que sufrir”.
Schrader ha vuelto a construir otro filme elegante, con toques sobre el principio del amor y de la amistad en un ambiente a menudo sórdido, con sentencias de este calibre: “La sensación de ser perdonado por alguien y perdonarte a ti mismo es muy parecida”.
Propuesta alternativa si no se puede ir al cine: “El reverendo”, disponible en alquiler en varias plataformas.
2Un libro
Emerge, memoria (conversaciones con W. G. Sebald) (KRK Ediciones, Oviedo, 2021), coordinado por Lynne Sharon Schwartz y traducido por Cristian Crusat, autor además de “W. G. Sebald en el corazón de Europa.
No creo que haga falta presentar a Sebald, uno de los más grandes autores de la literatura contemporánea, fallecido a los 57 años en accidente de tráfico y responsable de títulos inolvidables como Vértigo, Los emigrados, Campo Santo o Los anillos de Saturno, entre otros.
Alguien que ha marcado, de alguna manera, la narrativa del siglo XXI con su influencia. En este libro, a lo largo de 300 páginas, podemos leer por fin unas cuantas entrevistas con el magistral escritor alemán.
Se presenta en tapa dura y en un formato pequeño, casi como si fuera un libro de bolsillo.
Propuesta alternativa si no lo tienen en la librería más próxima: Martirologio, de Andréi Tarkovski, esos diarios que todo cinéfilo y/o amante de la espiritualidad debería leer y que reeditaron en 2019.
3Una serie
Las películas que vimos (The Movies That Made Us) es una serie documental de Netflix que ya va por su tercera temporada, estrenada este mismo año.
Cada una de estas temporadas es breve, de entre 4 y 8 episodios, y analiza los entresijos de algunas de las películas más célebres de antaño, como Regreso al futuro, Los cazafantasmas (la versión original), Solo en casa o Forrest Gump.
Las dos primeras temporadas incluyen películas para todos los públicos. En la última hay una mezcla entre el cine de terror (Aliens, La noche de Halloween, Pesadilla en Elm Street) y el cine navideño (Elf, Pesadilla antes de Navidad).
Para quienes ya las hemos visto y revisado varias veces, es una estupenda manera de adentrarse en algunos secretos y anécdotas de sus rodajes, de sus estrenos y de su impacto social.
Propuesta alternativa si no nos interesa el tema: Small Axe, miniserie de Steve McQueen formada por cinco episodios independientes; se puede encontrar en Movistar.
4Un disco
The Card Counter (dos discos). Para no salirnos del tema Schrader, la música del filme se ha comercializado en dos compactos igual de espléndidos, que el oyente puede comprar o, si lo prefiere, escuchar en Spotify.
El primero de ellos incluye el score o música instrumental que han compuesto Robert Levon Been y Giancarlo Vulcano: una música repleta de temas suaves, con cierta atmósfera onírica y relajante que a ratos nos transmite el tono opresivo de la historia.
El segundo agrupa las canciones que pueden oírse en algunos momentos de la película, como en la emotiva escena del paseo por un bosque iluminado: las canciones también pertenecen a Robert Levon Been.
Son dos discos, especialmente el instrumental, para escuchar una y otra vez, en bucle, lo que garantiza cierta relajación mientras uno lee, escribe o echa un ojo al periódico.
Propuesta alternativa si preferimos una música de cine más tradicional: la versión extendida de La Misión de Ennio Morricone, que contiene 26 temas, seis más que el disco de 1986.