En Atenas, Grecia, segunda etapa de este 35º Viaje Apostólico, el papa Francisco citó hoy al famoso médico griego, Hipócrates (460- 491 a.C), por la “actualidad de su juramento”, especialmente, ante la "adversidad de la pandemia" que, en general “ha hecho que nos redescubramos frágiles y necesitados de los demás.”
“La vida es un derecho; no lo es la muerte, que se acoge, no se suministra.” Lo dijo en referencia a la inviolabilidad de la vida que defendió enérgicamente desde el vientre materno hasta el final de sus días, en medio de los debates sobre la eutanasia y la negación sistemática de la dignidad humana de los inmigrantes en Europa y el mundo.
Francisco ha visitado el Palacio Presidencial esta mañana, sábado 4 de diciembre, donde fue recibido por la presidente de la República Ekateríni Sakellaropoúlou, una mujer experta en derecho y ex miembro de la Corte Suprema de su país.
El Papa se presentó ante las autoridades civiles griegas como un “peregrino” que llegó a estos “lugares ricos en espiritualidad, cultura y civilización”.Y así citó magistralmente a Hipócrates, Homero, Aristóteles, y hasta el siervo de Dios, Alcides de Gasperi.
El juramento de Hipócrates contra la eutanasia
El Papa dice que el juramento de Hipócrates parece escrito para nuestro tiempo y contra la eutanasia o el aborto, por “regular el tenor de vida por el bien de los enfermos”, por “abstenerse de todo daño y ofensa” a los demás, por salvaguardar la vida en todo momento, particularmente en el seno materno.
El pontífice ha usado este texto antiguo, del galeno griego Hipócrates reconocido por ser el fundador de la ciencia médica, para exhortar a privilegiar “el derecho al cuidado y a los tratamientos para todos, para que los más débiles, en particular los ancianos, nunca sean descartados”.
Estas palabras del Papa llegan en el momento en que muchos países se preguntan sobre la eutanasia y se niega sistemáticamente la dignidad, especialmente a los más pequeños.
De esta manera, habló a una cultura occidental cristiana que casi ha perdido la sana memoria de sus raíces milenarias democráticas, de libertad y de defensa de la vida desde el inicio hasta el final.
El segundo líder de la Iglesia católica en pisar suelo griego después de Juan Pablo II en 2001, instó a salir de “la cultura del descarte”. “Los ancianos son el signo de la sabiduría de un pueblo”, abogó.
El Papa realizó una defensa evangélica de la dignidad de la vida desde la del niño que está en una patera en el Mediterráneo y corre el riesgo de ahogarse con su madre (en ocasiones no acompañado); hasta por el anciano 'abandonado' a su suerte en la pandemia.
Aristóteles: Animal político
En su primer discurso en la Isla del Mediterráneo, el Obispo de Roma ha citado a otro ilustre ciudadano griego, el filósofo Aristóteles (384 - 322 a.C) quien acuño el término “animal político”.
Expresión que el Papa recordó para indicar que cada persona es un ciudadano con derechos, y no un súbdito en la sociedad o en la ciudad (polis).
Entretanto, el Papa ha lamentado el retroceso de la democracia en Occidente; entre “escepticismo” y “populismo”, y, por las consecuentes ideologías contrarias a la defensa del derecho humano a vivir con dignidad.
"Sin Atenas y sin Grecia, Europa y el mundo no serían lo que son", sostuvo el Papa latinoamericano. Desde la capital griega, donde tomó forma la idea misma de ciudadanía, el pontífice ha querido relanzar el verdadero espíritu democrático, observando "con preocupación" un declive en la materia.
Campos de tortura en las narices de Europa
Apenas ayer, había denunciado que aún en nuestros días, ante la mirada indiferente del Occidente 'civilizado', existen en las costas del Mediterráneo “campos de concentración” para migrantes y aspirantes solicitantes de asilo a Europa.
El Papa había dicho en su ultimo discurso en Chipre que la gente se sorprende con los campos de concentración nazis o los construidos por el régimen de Stalin, mientras que hoy existen campos de concentración para migrantes en las narices de Europa.
El Papa está indignado por el dolor de los refugiados o solicitantes de asilo en el contexto de una democracia occidental "desgarrada por egoísmos nacionalistas” y por las tendencias populistas y la indiferencia hacia el dolor de los más débiles.
Basta de egoísmos nacionalistas
Asimismo, por ejemplo hacia el dolor de los refugiados devueltos forzosamente a un país -por ejemplo Libia- “donde las mujeres son vendidas y los hombres internados en campos de tortura” (03.12.2021).
Esto para que sus familiares paguen un rescate. Campos financiados con dinero de la Comunidad europea (CE). A este propósito, Francisco dijo que la CE “más que ser un tren de solidaridad, algunas veces se muestra bloqueada y sin coordinación”.
En este contexto, el Papa habló de “democracia”, la cual “requiere la participación e implicación de todos, por eso requiere esfuerzo y paciencia”. Al mismo tiempo, criticó el engaño del "autoritarismo" y de los "populismos" que prometen una solución “fácil” a los ciudadanos.
Para él, este escepticismo con respecto a la democracia se debe a "la lejanía de las instituciones, el miedo a la pérdida de identidad y la burocracia".
Francisco indicó que el "remedio" para esta situación no reside ni en una búsqueda obsesiva de popularidad, ni en la proclamación de promesas insostenibles, ni en la adhesión a una colonización ideológica abstracta.
El siervo de Dios: Alcides de Gasperi
También cabe mencionar la citación que el Papa hizo de un político europeo, camino a los altares, “el siervo de Dios”Alcides de Gasperi (1881-1954), quien creía en el sueño cristiano de una Europa unida, solidaria y faro de humanismo para el mundo.
«Se habla mucho de quien está a la izquierda o a la derecha, pero lo decisivo es ir hacia adelante, e ir hacia adelante significa encaminarse hacia la justicia social» (A. De Gasperi, Disc. Milán, 23 abril 1949).
El Papa lo citó para evocar la “buena política”, responsable del “arte del bien común”, con “una atención particular, “diría prioritaria, a las franjas más débiles”.
En fin, el Papa pide a Europa volver a sus raíces cristianas, las cuales bebieron asimismo de la cultura democrática helénica “antídoto para las polarizaciones” que amenazan con exasperarla.
También alertó que “cada día se difunden miedos, amplificados por la comunicación virtual, y se elaboran teorías para oponerse a los demás”.
El poeta Homero
“Ayudémonos, en cambio, a pasar del partidismo a la participación; del mero compromiso por sostener la propia facción a implicarse activamente por la promoción de todos”.
El mismo Papa ha reconocido que sus palabras pueden sonar como “utopía” e hizo un paralelismo con el sueño de dignidad para Europa y el viaje de regreso del astuto Ulises desde la destruida Troya hasta su casa, al reencuentro de su esposa Penélope.
Por ello, señaló al grande poeta griego Homero (mitad del siglo IX a.C), que con su poesía épica enseñó que los mejores sueños para la humanidad deben pasar por la "Odisea" de mares agitados para que se cumplan y llegue la paz para todos los hombres y mujeres, incluso migrantes, que la sueñan.
El programa del pontífice, incluye, por la tarde, una reunión con el arzobispo Jerónimo II, jefe de la Iglesia Ortodoxa griega, y un encuentro con catequistas, seminaristas, religiosos y sacerdotes en la catedral de San Dionisio el Areopagita.